Concept

Jefes e interventores ferroviarios

Los oficios ferroviarios siempre han estado muy reglamentados con definiciones exhaustivas de las obligaciones de los trabajadores y normas sobre el comportamiento exigido por las compañías en cada situación que pudiera presentarse, lo que permite conocer las características de estas profesiones en cada época.

Muchos de los oficios ferroviarios se mantienen pero han cambiado sustancialmente sus contenidos o las condiciones en que se llevan a cabo. Entre éstos se encuentran los jefes de estación, a los que en términos ferroviarios se les llama "agentes encargados de la dirección de las estaciones", que representaban a las compañías asumiendo importantes responsabilidades. En otras épocas profesionales, estos a los que el resto de los empleados se dirigían con el "don" por delante, llegaban a convertirse en personajes de notable relieve local.

Los jefes de tren tenían mucho menos consideración pública aunque eran los responsables de todo lo que afectaba a los trenes en uno de cuyos furgones viajaban.

Pero el oficio ferroviario más conocido, por su permanente y variada relación con los viajeros, era el del interventor, llamado cobrador en el argot de la profesión, y al que también se le denominaba revisor y "picapica". La gran mayoría tenía apodo de acuerdo con sus características personales o sus comportamientos.