Écrivains

Ibiñagabeitia Idoyaga, Andima

En febrero de 1954 viajó a Guatemala para ayudar a Zaitegi. El sacerdote vasco tenía dificultades económicas para mantener la revista Euzko-Gogoa. Durante los dos años que allí pasó se hizo cargo de la publicación. Escribió reseñas literarias y artículos, preparó métodos de enseñanza del euskara (Euskera irudi bidez, 1953; Aprenda el vasco en 60 horas, 1960) y recogió materiales para escribir una historia de la literatura vasca.

Destacable es, y mucho, su labor como traductor. De su pluma vieron la luz traducciones de autores clásicos como Virgilio (Bucólicas y Geórgicas), Ovidio (Ars Amandi), Lucrecio (De rerum natura) y Cátulo. Tradujo también obras más modernas como La cena de los cardenales del portugués Júlio Dantas, y, junto con Jokin Zaitegi, tradujo al euskara La Fuerza Bruta y La Malquerida, de Jacinto Benavente. Realizó también traducciones de temas científicos.