Monarchie et Noblesse

Felipe V (version de 1982)

La secesión de Álava-Araba y Gipuzkoa. Este episodio, molesto para la historiografía de corte oficial, hay que enmarcarlo en la guerra que España lleva, en solitario, contra la Cuádruple Alianza. Esta vez los ex-aliados invaden Gipuzkoa por Bera, el 19 de abril de 1719, en medio de una atonía y desarme generalizados producidos por la larga guerra precedente y por la represión subsiguiente a la matxinada de 1718. Tras las capitulaciones de Hondarribia y San Sebastián, la provincia ofrece su obediencia al rey de Francia el 5 de agosto a cambio del respeto de los Fueros y del apoyo francés a la pretensión vasca de proseguir la libre pesca en los bancos de Terranova y Plasencia. El Cuartel Real de Felipe V se establece en una Navarra hostil a la guerra y dispuesta a negociar. Bizkaia, no afectada aún por la invasión, se lava las manos de responsabilidades enviando la propuesta de Berwick a Felipe V. Álava, en la misma circunstancia, firma el 29 de agosto su obediencia argumentando, como Gipuzkoa, que "la obediencia prestada en manos de V. A. debe entenderse por su soberana piedad, debajo de la estimable condición de guardarla y hacerla guardar en todos tiempos y acontecimientos, todos sus fueros, leyes, privilegios, usos y costumbres". En setiembre, Felipe V se retira, tras su fracaso, a la Corte mientras las tropas de Berwick, tentadas en un primer momento a poner sitio a Pamplona, marchan a Cataluña debido a las inclemencias del tiempo. Firmado el armisticio en febrero de 1720 tras la expulsión del indeseado Alberoni, en el país se pide casi unánimemente la liberación de los presos de 1718 y la reposición de las aduanas a su situación tradicional. Se celebra la paz el 22 de agosto de 1722 devolviendo los franceses Fuenterrabía y San Sebastián y el 16 de diciembre del mismo año un R. D. exime de aduanas al "Reyno, provincias y Señorío" (Navarra, Gipuzkoa, Álava y Bizkaia).