Villes

Elgorriaga

Las viviendas de Elgorriaga repiten la tipología constructiva de las poblaciones del valle de Lerín. En líneas generales, se trata de viviendas de gran envergadura que datan de los siglos XVII y XVIII. Suelen articular su fachada en dos cuerpos más ático, con paramento enlucido donde aparece el sillar en vanos y esquinas. La cubierta es a doble vertiente con gran alero sobre vigas de madera.

En torno a la carretera se hallan notables ejemplos que responden a la tipología descrita. Tal es el caso de la casa número 20 y de la número 30. La primera de ellas, Jubirtenea, es un bloque horizontal que estructura su fachada en tres niveles y ático. En el cuerpo inferior, se abren, a los lados, dos portadas de medio punto con robustas dovelas. En el centro, un vano recto. En la segunda y tercera altura se suceden, simétricamente, tres huecos rectos. Los laterales, del tercer nivel, con antepecho moldurado. En el segundo piso, un balcón de forja sobre cinco ménsulas de piedra. En el tercero, otro balcón similar pero sobre tres ménsulas. El ático, con tres vanos rectos, lo recorre un gran balcón corrido de madera. Bajo este balcón se inscribe un gran escudo barroco de piedra. La cubierta del edificio es a dos aguas con gran alero saliente de madera.

La casa número 30, Andotzea, repite una composición similar. En el cuerpo inferior se abren dos portadas de medio punto con potentes dovelas. En la altura intermedia, se sitúa un pequeño balcón de forja sobre cinco ménsulas de piedra. Un gran balcón recorre toda la tercera altura. La fachada es de sillarejo con sillar para vanos y esquinas. La cubierta es la tradicional a dos aguas.

En paralelo a la carretera, dirección Ituren, se halla un surtido grupo de viviendas que responden a las características de la arquitectura popular. Tal es el caso de los números 29 y 33. Se articulan con zócalo de sillarejo, resto de superficie enlucida, ingreso y resto de vanos adintelados, cadenas de sillar en enmarque de vanos y esquinas, y balcón corrido de madera bajo cubierta.

El edificio de las Escuelas Públicas difiere, sin embargo, de esta descripción. Es un sencillo edificio prismático, con zócalo de sillarejo, ingreso rebajado en un lateral, fachada enlucida, vanos adintelados y cubierta a cuatro aguas sobre pequeño alero.

Al otro lado de la carretera, descendiendo hacia el río se conserva una vivienda del siglo XVI. Consiste en un bloque horizontal, con zócalo se sillarejo, fachada de tres niveles y cubierta a doble vertiente. A la izquierda, de forma descentrada, se localiza una bella portada. En forma de medio punto, con rosca moldurada que descansa sobre una base poligonal de origen gótico. A la derecha de la portada, encima del zócalo, se abren dos saeteras.

Enfrente, se encuentra la casa número 45. Corresponde con un gran caserío de sillarejo con fachada dividida en tres niveles. En el inferior se abren tres puertas adinteladas. En el piso central cuatro ventanas de similar factura. Un gran balcón de madera, sobre trabajadas ménsulas, recorre el piso superior. El sillar se emplea en el enmarque de todos los vanos y refuerzo de las esquinas. La cubierta es de doble vertiente con alero saliente y robustas vigas de madera.

A su derecha se halla la casa número 43. Se trata de un deteriorado caserío en el que sobresale el buen entramado de madera que organiza su fachada principal. Una gran viga, a la vista, recorre la fachada. Sobre la misma se suceden una serie de ménsulas que soportan el peso del primer piso. Destaca en balcón corrido situado bajo el ático abierto.

En las inmediaciones también está la casa Perutea. Un gran bloque cúbico con cubierta a dos aguas. En un flanco de la parte inferior se abre un portalón que descansa sobre un potente pilar de piedra. En su interior se cobijan dos ingresos adintelados. Toda la parte inferior es de sillarejo. En la misma, se abren varias saeteras. Algunas ventanas rectas del piso central tienen antepecho moldurado. La planta, bajo cubierta, está muy modificada. Aparece recorrida por un moderno balcón.

Sobre el río Ezcurra resalta un puente de origen medieval, aunque muy reformado con el devenir de los siglos. Consiste en un gran arco, levemente apuntado, sobre el que discurre el paso a modo de lomo de dromedario.

El ayuntamiento es un sencillo bloque cúbico con vanos rectos, muros enlucidos, sillar en esquinas y cubierta a dos aguas.

Próximo a la casa consistorial se sitúa un pequeño frontón descubierto. A las afueras de la localidad, se ha abierto un moderno complejo termal que aprovecha las buenas propiedades de las aguas de esta población. Sobre la tradicional casa de baños se disponen tres modernos pabellones que albergan las diferentes infraestructuras para este tipo de establecimientos.

  • Parroquia de San Pedro

Situada en paralelo a la carretera, en la parte alta de Elgorriaga, data del siglo XVI. De estilo tardorrenacentista, presenta una sencilla planta con nave de tres tramos y cabecera recta. En el interior, los muros están enlucidos. Sobre una cornisa moldurada se alza el sistema de bóveda de cañón para toda la nave. Al exterior, se presenta como un robusto conjunto horizontal de muros enlucidos, en el que resaltan la modesta torre y los contrafuertes de color rojizo. Sobre una cornisa moldurada discurre la cubierta a doble vertiente. Todo el perímetro de los pies y del muro de la Epístola, de sillarejo, aparece protegido por un moderno pórtico de vigas y pilares de madera. En este lugar se abre una portada del siglo XVII. Se configura con un medio punto de rosca moldurada, entre columnas de fuste liso y capitel dórico. Ambas columnas soportan el peso de un entablamento con frontón triangular, literalmente sesgado, para ensamblar la cubierta de la zona porticada. A los pies, se levanta una sencilla torre cúbica. Consiste en un único cuerpo de campanas en el que se abren cuatro arcos de medio punto, alguno de ellos, descentrado. La cubierta de la torre es a cuatro vertientes. En el interior, en la zona del Presbiterio, se guarda el retablo mayor dedicado a San Pedro. De estilo barroco, data del siglo XVII. Consiste en un banco sobre el que se eleva un cuerpo de única calle entre columnas dobles. El conjunto se remata con un ático curvo. En la hornacina central se cobija una talla barroca de San Pedro sedente.

  • CARO BAROJA, Julio. "Monumentos religiosos de Navarra". Donostia: Sociedad de Estudios Vascos, 1988.
  • CARO BAROJA, Julio. "La casa en Navarra". Pamplona: Caja de Ahorros de Navarra, 1982.
  • GARCIA GAINZA, María Concepción. "Catálogo Monumental de Navarra". Pamplona: Institución Príncipe de Viana, 1989.
  • IGOA MORENO, José María. "Arquitectura popular vasca (Baztan-Bidasoa). Ikerlanak IX". Irun: Luis de Uranzu Kultur Taldea, 2008.
  • PANIAGUA, José Ramón. "Vocabulario básico de arquitectura". Madrid: Cátedra, 1985.
  • URANGA GALDIANO, J.E.; IÑIGUEZ ALMECH, F. "Arte medieval navarro". Pamplona:1973.
  • VV.AA. "Geografía de Euskal Herria. Volumen IV. Navarra". Zarautz: Gráficas Itxaropena, 1980.
  • Gran Enciclopedia Navarra. [Fecha de consulta: mayo de 2011].

FGN 2011