Pintor, escritor y hombre de leyes. Nació en Oikia, término entonces de Aizarnazabal y, por consiguiente, de Zumaia (Gipuzkoa), en 1548, fallecido hacia 1620.
Estuvo en Méjico quizá desde 1573. Diósele el nombre de "El Viejo" para diferenciarlo de otro pintor más joven, hijo suyo, al que se le llamaba Baltasar de Echave, "El Joven".
Baltasar de Echave Orio fue el creador de una nueva doctrina en el arte mejicano y rompió los cánones rutinarios de la imitación de la pintura europea; introdujo nuevos elementos y variadas cualidades en la ciencia de la composición, que incluía buen dibujo, notable colorido, perspectiva exacta, propiedad de los tipos y suntuosa riqueza y elegancia en los paños. Es, de hecho -para orgullo de los vascos-, el fundador de la pintura mejicano-española, por más que tal honor lo compartiese con Alonso Vázquez. Creador innato, inició una brillante etapa en la pintura de Méjico, seguida por la gran cantidad de alumnos que formó. Su fama llegó a equipararse con la de sus contemporáneos, Juan de Juanes, Zurbarán, Alonso Cano y Murillo. Su obra fue muy hermosa, aunque no fecunda.
Pintó el retablo de la iglesia de Santiago Tlatelolco, compuesto de catorce pinturas, de las que solamente se conservan dos, la Visitación de la Virgen a su prima Isabel y la Porciúncula. De otro retablo que hizo para la iglesia de los jesuitas de Méjico, provienen la Adoración de los Reyes al Divino Infante y La Oración del Huerto. Fue también autor de una obra colosal: San Cristóbal, un Martirio de Santa Catalina, una Santa Cecilia, una Santa Isabel, Reina de Portugal, etc. En la Academia de Bellas Artes de Méjico se conserva su obra La Oración del Huerto, conceptuada como verdadera obra maestra, y que por su sinceridad y realismo se ha dicho que es la mejor versión que se ha logrado, hasta el presente, del éxtasis de Jesús en el Huerto de los Olivos. Esa pintura estuvo anteriormente en la iglesia de La Profesa, donde la concluyó el año 1608. Su Adoración de los Reyes es un cuadro que tiene un lugar distinguido en la producción de Echave "El Viejo" y en la pintura toda de Sudamérica.
A juzgar por tales hechos, este pintor alcanzó un lugar envidiable en la pintura del resto de los países del Nuevo Mundo. Además de pintor fue hombre de leyes y escritor, llegando a ostentar en el año 1606 una Magistratura; y escribió: Discursos de la antigüedad de la lengua cántabra Bascongada. Compuestos por Balthasar de Echaue, natural de la villa de Çumaya en la provincia de Guipúzcoa, y vecino de México. Introducese la misma lengua en forma una Matrona venerable y anciana, que se quexa, de que siendo ella la primera q. se habló en España, y general en toda ella la ayan olvidado sus naturales, y admitido otras Extrangeras... (México, 1607). Fue Baltasar de Echave, en 1606, oidor de la Real Audiencia de Méjico.