Danse

Dantza-luzea

El dantza-luzea [dantza-korda, madar-dantza] es una danza mixta en cadena en la que los bailarines van unidos por las manos o por pañuelos formando hilera. Se baila en Luzaide-Valcarlos y en la comarca de Donibane-Garazi. Presenta un carácter ritual, en parte solemne y en parte festivo.

Se conduce en sentido contrario al de las agujas del reloj desde el extremo derecho de la cuerda. Presenta una morfología muy similar al Brale o Branle y su existencia en la Baja Navarra está documentada desde el siglo XVI. El primer y último lugar de la cadena era reservado a los participantes preferentes. Según S. Harruguet el desempeño de tan honorable puesto estaba sujeto a pago, al igual que los siguientes, a partir del primero, según una tarifa decreciente. En Luzaide, para el día de Santiago, este honor está reglamentado por la costumbre que quiere que todos los barrios tengan opción a "tirar del iantza luze". El orden, según Sagaseta, es el siguiente: el primer día de fiestas, por la mañana, después de la misa mayor eran los de Gañekoleta los encargados de dirigirlo y por la tarde a los del caso urbano. El segundo día por la mañana lo hacían los de Azoleta y por la tarde los de Gaindola y el tercer día se reservaba para los de Ondarrola. En las bodas, mientras la novia ocupaba el puesto de privilegio junto a un danzari experto el novio, en el último lugar o detrás de la cuerda, ofrecía un trago de vino a los espectadores.

En Luzaide, a modo de símbolo de su autoridad, los danzaris preferentes llevan en su mano libre un palo vivamente coloreado de unos sesenta centímetros ramificado en cuatro puntas rematadas con cinco peras (tres puntas según el P. Donostia) -de ahí que se le llame también baile de la pera (madar-iantza)-. También podía tratarse, explica Guilcher, de una rama de árbol (plátano, laurel,...), una planta verde de maíz, una bandera o un bastón decorado El resto de bailarines, de ambos sexos que se van incorporando por parejas, completan la cuerda unidos por pañuelos. Urbeltz recoge que, por carnaval, había costumbre de formar un dantza-luze de en el que las parejas eran hermano y hermana.

El iantza-luze solía ser la pieza final que cerraba la tarde de baile tras concluir, y sin mezclarse con ellos, los ciclos de iautziak, las kadrilleak, valses, schotis, mazurcas y polkas.

En 1613, De Lancre distingue dos formas de branles (sinónimo de danza en cadena, la forma social de danza por excelencia): En "ronda" (en rond) o sea, en cadena cerrada, que admite dos estilos a la Bohemia y a saltos (sauts), y en "largo" (en long) es decir, en cadena abierta conducida por el primero de una de sus extremidades (dantza-luzea). Y Duvoisin en la biografía de Mgr. Daguerre cita en 1861 que en Larresoro durante el siglo XVIII se danzaban usualmente la leila (danse mauresque), dantza luzea (danse longue) y diferentes suertes de danzas de saltos (saut basque).

Miguel Ángel Sagaseta publicó dos versiones del iantza-luze, la más conocida y bailada en Valcarlos que la tomó de Bernardo Lapeire, Juan Camino, Pedro Echeverri y Pedro Juan Etchamendy y la recogida por Seminario que coincide con la de Dassance. Por su parte, el P. Donostia había recogido la melodía (el número 1.208 de su colección) a Michel Camino en 1944.



  • DONOSTIA, P.: Cancionero vasco. Eusko Ikaskuntza. Donostia, 1994.
  • GUILCHER, Jean-Michel. Tradition de danse en Bearn et Pays Basque français. Paris : Editions de la Maison des Sciences de l'homme, 1984.
  • HARRUGUET, S. La danse en Basse-Navarre. Bulletin du Musée Basque. 1927.
  • SAGASETA, Miguel Angel Danzas de Valcarlos Diputación Foral de Navarra. Pamplona 1977.
  • URBELTZ, Juan Antonio: Dantzak. Caja Laboral. 1978.