Paz de Briones, 31 de marzo de 1379. Se firma esta paz a la desesperada, mascando Carlos su dura humillación y amargura. Castilla impuso sus condiciones pisando fuerte. Tudela, Estella, San Vicente, Larraga, Lerín, Miranda, etc., fueron dadas en rehenes a Castilla durante 10 años. Carlos se comprometió a no casar a ninguno de sus hijos con infantes ingleses. Tudela fue entregada al infante D. Juan el 22 de abril de 1379, que exigió este mismo año (29 de junio), siendo ya rey, la entrega del resto y la desnaturalización de sus vecinos, cosa que se verificó el 29 de julio del mismo año. Durante el transcurso de esta guerra tuvo lugar la doble elección de Urbano VI, por Roma, y de Clemente VII, por Avignon, con lo que se iniciaba el Gran Cisma en el que Carlos no quiso tomar partido.