Écrivains

Lete Bergaretxe, Xabier

Poeta, músico y cantante en euskera, nacido en Oiartzun el 5 de abril de 1944. Falleció el 4 de diciembre de 2010.

Trabajó en la fábrica Bianchi de Pasaia (Gipuzkoa), hasta que decidió dedicarse a la vida artística.

Autor de estos libros de poesía: Egunetik egunera orduen gurpilean (Edit. Cinsa, 1968); Bigarren poema liburua (Edit. Gero, 1974); Urrats desbideratuak (Edit. Caja de Ahorros Provincial de Guipúzcoa, 1981); Zentzu antzaldatuen poemategia (Edit. Euskaltzaindia-Bilbao Bizkaia Kutxa, 1992); Biziaren ikurrak (Edit. Erein, 1992). También tiene publicadas dos piezas teatrales: Deusetik izatera (Edit. Itxaropena, 1977) y Gabon Txirrita. Además, ha sido el encargado de una edición crítica de los poemas de Xabier Lizardi: Xabier Lizardiren olerkiak (Edit. Erein, 1983). También publicó otro libro sobre Lizardi en 1974, en colaboración con Angel Zelaieta y Anjel Lertxundi: Xabier Lizardi: olerkari eta prosista.

Seguidamente resumiremos lo expuesto por Amaia Iturbide en su obra B. Gandiaga, J.A. Artze eta X. Leteren poemagintza (Edit. Erein, 2000). El primer libro de Lete, Egunetik egunera orduen gurpillean, se puede englobar en la poesía social. "Este mundo es juzgado como enemigo, la situación de los pobres y los emigrantes es calificada de dolorosa, y resulta insoportable la opresión de Euskal Herria", escribe Iturbide acerca de este poemario. Y prosigue: "Aunque muchas veces cae en el abismo de la desesperación (recordemos que la obra L'Etre et le néant de Sartre influyó profundamente en Lete) el poeta hará suyas la rebeldía y la actitud firme de Camus frente a las desgracias de la vida". El poemario muestra una náusea existencialista refrenada por el humor.

En aquella primera época, Lete se encontró con dos tipos de censura, según Juan Mari Lekuona: la de la Administración y la del pueblo, a través de sus peticiones. Por aquel entonces Lete mostró su pesimismo en torno a las posibilidades de los poetas de influir en el pueblo en la famosa canción que comenzaba así: "Eta poeta, eta poeta".

Su segundo libro, Bigarren poema liburua, tenía prólogo de Anjel Lertxundi y comentarios de Juan Mari Lekuona. Piensa Amaia Iturbide que en este libro hay un surrealismo similiar al del anterior, y que Lete hace una lectura profunda de los acontecimientos que le rodean. Hay también en el libro bastantes sentencias filosóficas presentadas de manera coloquial y domina en los poemas un ambiente nihilista, pesimista. El tema dominante del libro es la muerte, que según Iturbide es el gran tema de toda la trayectoria literaria del poeta. Igualmente, se pueden ver referencias a Navarra, otro de los temas queridos de Lete, y reflexiones sobre el sentido de la existencia, como las presentes en los poemas Sinesten dut e Izarren hautsa egun batean.

El tercer poemario, Urrats desbideratuak, es el de menor calidad según Iturbide. Contiene poemas que luego se convertirían en hermosas canciones, por ejemplo Habanera y Ez nau izutzen negu hurbilak.

Iturbide recuerda en su libro el análisis que hizo Esther Zarraua: "Es el Lete del 80, el que aun siguiendo aquella vía del existencialismo que iniciara alrededor de los 20 años, ha sido influenciado por Nietzsche, la única salvación está en la huida, incluso en la más dramática de ellas, en la muerte. Está hastiado de este mundo del que quiere escapar de alguna manera".

El siguiente poemario, Zentzu antzaldatuen poemategia, fue publicado ya en la década de 1990. Varios de los poemas son según Iturbide "salmos", en los cuales da noticia de su conversión al cristianismo, tras décadas de agnosticismo. No obstante, sigue apareciendo con frecuencia el tono habitual de pesimismo y desesperación. Iturbide escribió lo siguiente: "La poética de Lete me sugiere un caserío abandonado hace tiempo, constuído sobre preocupaciones y casi derrumbado por la tristeza, disecado por anhelos y desesperaciones, pero pese a todo en pie, gracias al deseo de supervivencia. Una desesperación maquillada por algo así como una cirugía estética".

Uno de los temas recurrentes de Zentzu... es la patria. Lete ha diferenciado el concepto de patria del de nación. "La patria es un lugar físico o mental en el que uno se instala para, mediante valores, llegar a personalidades compartidas". "A la patria uno se adhiere, y cuanto más espiritualmente más en profundidad". "La patria la he sentido muy pocas veces: al percibir el olor a hierba en una noche templada de verano; al escuchar algunas viejas canciones; al hablar con campesinos de edad avanzada... o, quizás, al percibir la imagen de una ciudad lejana, luminosa y maravillosa". Lete piensa que el nacionalismo político es siempre sospechoso y desviado, al contrario del patriotismo cultural. En una entrevista a la revista "Hermes" el año 2002, dijo: "El patriotismo, tal como yo lo entiendo, se ha acabado. Lo ha absorbido el nacionalismo".

Gerardo Markuleta ha destacado del poemario Zentzu... los ecos frecuentes de poetas como Cavafis, F. Brines, T.S. Eliot y, sobre todo, Salvador Espriu.

Su más reciente poemario, Biziaren ikurrak, tiene mucho de oración. Una de sus dos partes se titula precisamente Otoitzen liburua (Libro de oraciones). Lete profundiza todavía más en su visión cristiana del mundo. Dios aparece en casi todas las páginas. Anjel Lertxundi describió así el libro: "Los poemas son algo así como oraciones, no solamente por las frecuentes interpelaciones a Dios, sino también por la forma: dejando de lado las métricas tradicionales vascas que tan bien conoce y tanto ha usado, se ha valido de la forma del soneto, y de fórmulas parecidas al salmo, a la letanía y a la oración".

Para entender la trayectoria literaria de Lete hay que tener en cuenta que hacia 1986 contrajo una grave enfermedad del aparato digestivo que nunca ha podido ser dominada por completo, con las consiguientes molestias y preocupaciones.

En lo que se refiere a la faceta de cantante, Lete narró así sus comienzos (Revista "Hermes", febrero de 2002): "Comencé por casualidad. Cuando tenía 20 o 21 años y escribía artículos para ?Zeruko Argia?, había empezado a escribir poesía, y a resultas de ello, también por casualidad, conocí a dos personas que serían fundadores de Ez Dok Amairu: Joxean Artze y Julen Lekuona. Comencé a ayudar en la organización de los festivales de canción y escribiendo letras para Lourdes Iriondo, para Benito Lertxundi. También por casualidad, el 26 de marzo de 1966, en Segura y a las 5 de la tarde, tuve que cantar porque un miembro del grupo había enfermado. Tenía preparadas dos o tres canciones, y también canté algunos bertsos".

Animado por Lourdes Iriondo, que se convirtió además en su compañera sentimental, Lete se asentó como cantante y compositor. En un disco de 1976, creado junto a Lourdes Iriondo, cantó piezas como Errota zahar maitea, Nafarroa arragoa y Lore bat, zauri bat. Fue uno los pilares del movimiento de la nueva canción vasca Ez Dok Amairu, pese a que siempre dijera que cantaba muy mal. Pero realmente muchas de sus canciones llegaron al corazón del público. Algunas de ellas fueron Ideologia/Teologia, Sinesten dut y Nik ez dut amets handirik.

Entre 1975 y 1978 trabajó sobre todo con el pianista y compositor Antxon Valverde. Ambos elaboraron, junto con Julen Lekuona, un disco con bertsos antiguos que tuvo una magnífica acogida.

El año 1978 dejó de cantar en público, hastiado de que los festivales se convirtieran en mítines "con vivas a ETA". Entonces colaboró con la revista cultural "Muga". Luego, en la década de los 90, volvió a los escenarios acompañado de Antton Valverde, pero realizó pocas actuaciones, porque se encontraba debilitado por la enfermedad.

En 1983 fue nombrado director de Cultura de la Diputación de Gipuzkoa, y en 1985 diputado de esa misma área, por el partido PNV.

Ha grabado estos discos: por un lado, Xabier Lete, Kantatzera noazu, Eskeintza y Hurbil iragana (Edit. Elkar); Xabier Lete (Edit. Egunkaria); Txirritaren bertsoak (junto con Antton Valverde y Julen Lekuona, Edit. Elkar); y Bertso zaharrak (Edit. Egunkaria).

Se ha interesado por el mundo del bertsolarismo, tanto por su métrica como por la lógica peculiar de los bertsolaris antiguos. Como culminación de ese gusto por los improvisadores, en el año 2002 publicó en varios discos, mediante la casa discográfica Elkar, su particular repaso a la historia del bertsolarismo. Para cantar los bertsos seleccionados se valió de melodías tradicionales usadas ya en diferentes épocas por los improvisadores.

Según Amaia Iturbide, el Lete cantor y compositor tiene tres raíces: el bertsolarismo clásico, el surrealismo (con fines tanto cómicos como sorpresivos), y la ironía o el sarcasmo (en la senda de Brassens y Brel). Iturbide aprecia cuatro épocas: la existencialista; una segunda fase de canciones más alegres y festivas, queriendo rememorar mundos pasados, época a la pertenecerían los discos con bertsos antiguos; una tercera fase en la que Lete volvió a los escenarios acompañado al piano por Antton Valverde; y una cuarta época con canciones intimistas y filosóficas.