Las piedras segregadas de las rocas en las canteras, una vez labradas se utilizan para muy distintos fines según sus características, (resistencia, belleza, etc.), sobre todo en la construcción y el decorado de viviendas, así como en la industria.
En el pasado son abundantes las referencias a los especialistas en esta tarea, los canteros labrantes, que tradicionalmente han tenido que desempeñar su trabajo en difíciles condiciones medio-ambientales. La evolución de la demanda por un lado y de las tecnologías de producción por otro, están afectando, también a esta actividad.
Este es el caso de la cantera Santa Apolonia situada en el barrio del mismo nombre en Durango, propiedad de los hermanos Echevarría que durante décadas tuvo como actividad casi exclusiva extracción de rocas areniscas y su labrado para obtener piedras refractarias para revestimiento interior, principalmente de los cubilotes de fundición, habiendo pasado, en los últimos años, a construir diversos revestimientos de elementos estructurales (muros, vigas, columnas) y recubrimientos como losas para suelos y paredes. Los procedimientos de producción han mejorado. sustancialmente aunque se siguen manteniendo muchas de las formas de trabajo del pasado.