Villes

ALLO

Recibe en algunos documentos el nombre de Aillo. En el año 1359 su jurisdicción pertenecía a Juan Ramírez de Arellano a quien la había concedido Carlos II en 1354 junto con la pecha de 67 sueldos que acostumbraba a pagar la localidad. En el año 1387 la donación fue confirmada por el rey con carácter perpetuo. Respecto a su población, se sabe que en 1495 contaba Allo con 81 vecinos. En 1511 pagaba de pecha 55 cahíces de trigo. Existía en su término, entre Dicastillo y Allo, un castillo al que Altadill atribuye procedencia romana. Dice así: «Entre Dicastillo y Allo, estuvo situado el castillo de este nombre, cuyos residuos, utilizados por ambos vecindarios, han casi borrado las huellas de aquella fortaleza, a la cual sin riesgo de error, atribuimos origen romano, pues de tal procedencia abundan hallazgos delatores en esa zona. No tiene precedentes históricos, pero figura este castillo, en unión con los de Lerín, Larraga, Mendabia, Sesma, Cárcar, Andosilla, Allo, Arróniz, Sartaguda, San Adrián, Monjardín y algún otro, entre los que adquirió el monarca castellano del condestable de Lerín, cuando lenta y cautelosamente se tramaba el destronamiento de nuestros reyes postreros. La evaluación de las propiedades del conde de Lerín se promulgó en Burgos y Tarazona, el 10 de agosto y 5 de septiembre respectivamente, del año 1495, como consta en documentación obrante en el archivo de Navarra (leg. 1.°, carp. 28 y 29). Los encargados de llevar a la práctica el compromiso y estipular las condiciones de la operación, fueron, en representación del conde, Miguel y Fernando de Soria; y en nombre del castellano, el capitán Juan de Merlo y Fernando de Buitrago. La toma de posesión de aquellas fortalezas fue encomendada al capitán Juan de Rivera. El delito de complicidad con el condestable hubieron de pagarlo con sus personas y haciendas los alcides de algunos castillos, como Martín de Allo, Arnallton de Berrio y Martín de Beorlegi, con más los merinos y recibidores de Estella, Sangüesa, Tudela, Olite y Ultrapuertos».