Udalak

Zuia

Cueva de Lazaldai

Ubicada en el término de Zarate, se sitúa en la vaguada norte formada por las cumbres gemelas de Lallana y Urtualde, a 810 metros sobre el nivel del mar y a un kilómetro del pueblo: coordenadas, 0° 53' 50" longitud, y 42° 58' 35" latitud; el descubrimiento fue efectuado en 1958 por Domingo Fernández Medrano y Julio Arbosa, quienes efectuaron un sondeo estratigráfico; con un desarrollo de más de kilómetro y medio, repartido en una red de galerías (parte de ellas activas), a unos 62 metros de la entrada se sitúan unas pinturas abstractas de tipo esquemático, de color negro; se hallaron diversos materiales -cerámicos a mano, metálicos y paleontológicos- que se adscriben al Bronce III y a la Primera Edad del Hierro; destacan, en cerámica, un fragmento de vaso ovoideo de cuello medio vuelto, con decoración de incisiones de peine y, en hierro, una punta de hacha de cuña hueca, además de un colgante y una aguja de bronce. Juan María Apellániz, en su obra El arte prehistórico del País Vasco y sus vecinos (Bilbao, 1982) dice lo siguiente:

"El santuario se inicia con signos a unos 40 metros aproximadamente de la boca. La primera parte del santuario. Esta zona alcanza hasta el punto en el que el riachuelo cruza la rectilínea galería principal. Se distingue por estar sobre todo, decorada con signos aislados y pequeños, sobre todo grabados y rarísimos pintados, un poco como en Solacueva, a diferencia de la segunda zona. En esta primera zona se recogieron fragmentos de cerámica. Su suelo está en parte cubierto por pequeñas hogueras situadas en los pliegues, que la base de la pared un tanto extra plomada, forma con el suelo. Y más adelante: La segunda parte del santuario. A partir del riachuelo las paredes se Cubren sobre todo de paneles, algunas veces amplios, otros pequeños y de signos aislados y pequeños. En esta zona domino de forma absoluta la pintura. Esta es del mismo género, negro oscuro, brillante y grafitado, como la de Solacueva. Continúa describiendo esta segunda parte, y concluye: La decoración del santuario se interrumpe bruscamente cuando aparecen en el suelo unos agujeros, de cuya autenticidad quizá pueda dudarse, habida cuenta del número de personas que han visitado la cueva. Continúa con el análisis del primer agujero, y luego añade: Lo que es cierto es que la operación fue abandonada, dejando un frente que tiene un gran parecido con las incisiones que decoran otros santuarios, corno el de la Galería del Sílex de Atapuerca, lo cual puede dar fuerza al argumento de la autenticidad prehistórica del agujero (Uribarri y Apellániz, 1972). Más adelante: No podemos asegurar que estos tres agujeros sean obras prehistóricas, pero el mayor de todos al menos parece presentar algunos datos (patinización del frente, entrecruzado de los trazos en la misma forma que los que se ven en decoraciones de santuarios del Bronce Final, ausencia de los sedimentos arrancados, etc.) que pueden hacernos dudar de su carácter reciente. Por último, atendamos a que agujeros si no idénticos, sí al menos bastante similares, aparecen en el santuario antiguo de Atapuerca, agujeros que ciertamente eran prehistóricos cuando los visitó Breuil y que hemos visto, con variantes, en el santuario de la Galería del Sílex en la misma Atapuerca."

Cavidad protegida por la Disposición adicional Primera de la ley 7/1990 de Patrimonio Cultural Vasco, bajo el epígrafe Patrimonio Histórico-Arqueológico, en el apartado de Zona arqueológica inscrita en el registro de bienes culturales calificados con la categoría de conjunto monumental, por tratarse de "cuevas, abrigos y lugares que contengan manifestaciones de arte rupestre". Algunas referencias sobre esta cavidad: Armando Llanos y José Antonio Agorreta: Estudio espeleológico de la cueva de Lazalday, en Munibe, 1961; Juan María Apellaniz: Corpus de materiales de las culturas prehistóricas con cerámica de la población de cavernas del País Vasco meridional, en Munibe, 1973, suplemento n° 1; Armando Llanos: Las pinturas rupestres esquemáticas de la provincia de Álava, en Estudios del Grupo Espeleológico alavés, tomo I, 1963; del mismo autor: Resumen tipológico del arte esquemático en el País Vasco-Navarro, en Estudios de Arqueología Alavesa, tomo 1, 1966; Varios autores: Carta Arqueológica de Álava, tomo I, Vitoria-Gasteiz, 1987.

Poblado fortificado de Peñas de Oro

Ubicado en el extremo Sur del término de Zuia, y que ocupa prácticamente toda la parte alta de dichas perlas. Defendido por el Sur, Este y Oeste, por un casi inexpugnable cortado natural, el poblado se desarrolla en la vaguada Norte teniendo por este lado como línea defensiva un muro que lo limita-. dicho muro se desarrolla en dos tramos: uno que cierra la vaguada entre Eskotilla y Santa Marina de Gitabe, y los indicios de otro, enterrado, que se extiende entre Atxabal y Santa Marina. Las viviendas, de planta circular, se emplazan sobre aterrazamientos artificiales de la pendiente; dotadas de hogar central, están construidas con muro de ramaje ensamblado y cerrado con barro, sobre una base de piedra, techándose con cubierta vegetal. En el recinto se emplazan asimismo varios hornos de fundición; a este respecto es interesante resaltar las abundantes bocaminas descubiertas por los hermanos Arbosa en 1960, en las proximidades de la ermita de Jugatxi, en el término de Jugo, que se cree están relacionadas con las labores de metalurgia llevadas a cabo en este poblado de Perlas de Oro; al prospectar la zona de las bocaminas se hallaron diversos minerales, destacando la blenda (sulfuro de cinc), pirita (sulfuro de hierro), galena (sulfuro de plomo) y calcopirita (sulfuro de cobre y hierro). El geólogo alemán U Von Stackelberg hace constar que estos minerales han sido explotados en tiempos antiguos en varias pequeñas minas, La historia del castro abarca las culturas de la Edad del Bronce, en su fase final, y de la Edad del Hierro, correspondiendo el nivel estratigráfico más profundo al siglo ocho antes de Cristo, el siguiente, al cinco, y el más superficial se extiende desde el tres hasta el uno Antes de Cristo. Las excavaciones se han centrado principalmente en la campa de Eskotilla, frente al Santuario. Dicha campa queda delimitada por el Norte y por el Oeste por un cortado rocoso, en el que se abren los pasos de Eskotilla I y Eskotilla II. En ambos portillos la acumulación de sedimentos, en pendiente, presenta un notable espesor. Eskotilla II es el situado más al Sur. De la Memoria de las tres primeras campañas de excavación (1964 a 1966) extraemos lo siguiente.

"El más antiguo de los horizontes excavados, representado en el nivel III de Eskotilla con el que entramos en contacto durante la campaña de 1965, responde claramente a una tradición "urnenfelder" del Bronce final, relacionándose con los niveles profundos del Castejón de Arguedas y del "tell" de Cortes de Navarra, fechados estos últimos por el Dr. Maluquer de Motes, entre el 850 y el 700 antes de Cristo. A este respecto podemos añadir que cerámicas con decoraciones idénticas a las que aparecen en estos poblados del Bronce final caracterizan en Santimamiñe la segunda y tercera capa Eneolíticas, habiéndose por otra parte fechado por el método del C 14 en el 740 +/- 100 a. C. restos humanos de los comienzos del Bronce recogidos en la cueva sepulcral de Kobeaga; más adelante, en relación con el hallazgo de un fragmento de fíbula, con pie muy desarrollado, continúa: Si el citado pie largo correspondiera, como piensa el Sr Cuadrado, a una fíbula de "bucle", tendríamos para el nivel Ha una fecha de mediados del siglo VI antes Cristo, que coincidiría en cortes con el incendio de P IIb, poblado donde, al igual que en P IIa, vimos fíbulas de doble resorte que al parecer tampoco faltan en aquel nivel de Eskotilla II. La fíbula acodada de Eskotilla II y la anular de Eskotilla I permiten paralelizar los niveles IIb y los estratos B y C con la necrópolis de la Atalaya, que a su vez lo ha sido con la etapa P Ib de Cortes (aproximadamente 450-350 a. C.). La aparición en el nivel I de Eskotilla II de una fíbula semejante a la del estrato III de Pompaelo, así como los pequeños fragmentos cerámicos anaranjados, claramente romanos e idénticos a los ya señalados en Arleaga y Santa Marina, hace suponer que el desarrollo de esta última ocupación de las Peñas de Oro, tendría lugar en los tiempos del Bajo Imperio, manifestándose además en el estrato A de Eskotilla I y en los sectores ya citados de Arleaga y Santa Marina, aunque no descartamos la posibilidad de una ocupación anterior en este mismo lugar."

El yacimiento fue descubierto por José Miguel de Barandiarán en 1918, cuando recogió diversos restos cerámicos en las toperas de la amplia campa de Eskotilla, ubicada frente al Santuario. En otra visita, realizada en 1934, halló, entre otros materiales, un molino de mano, circular y con agujero central. Las excavaciones se realizaron a lo largo de cuatro campañas, en las zonas conocidas como Eskotilla I, II, y III, y el montículo de Santa Marina, durante los arios 1964 a 1967; Las excavaciones realizadas en Eskotilla III, nombre puesto a la campa de Eskotilla propiamente dicha, en el año 1977, corroboran los resultados de las campañas anteriores y aportan abundantes restos, tanto cerámicos como metálicos; además, aparecen abundantes testimonios medievales en relación con el inmediato santuario. También se efectuaron catas a los lados de la senda que conduce del collado de Uribiarte a la cima de Arleaga, hallándose fina cerámica anaranjada asociada a restos carbonosos, idéntica a la del nivel superior de Eskotilla II. El montículo de Santa Marina de Gitabe y la campa de Eskotilla se hallan separados por la vaguada conocida como Paso de las Minas, por la que discurre el arroyo Bidebarri. El interior del amplio recinto alberga dos fuentes, de caudal permanente; en el término de Uribiarte; una tercera fuente, actualmente seca, deja constancia de su uso en época protohistórica por los restos cerámicos de sus inmediaciones. Referencias: José Miguel Ugartechea, Armando Llanos, Jaime Fariña y José Antonio Agorreta El Castro de las Peñas de Oro (Valle de Zuya - Álava). I, II y III campañas de excavaciones. 1964-1965- 1966 en Boletin Sancho el Sabio, Año IX, Tomo IX, Núms. 1-2, 1965; Los mismos autores El Castro de las Peñas de Oro (Valle de Zuya - Álava) IV campaña de excavaciones 1967 en el mismo Boletín, Año XIII, Tomo XIII, 1969. Jesús Altuna. Fauna del yacimiento de "Castro de Peñas de Oro" (Valle de Zuya-Álava) en Investigaciones arqueológicas en Álava 1957-1968, Institución Sancho el Sabio, Vitoria 1971.

Altube - Cueva de Arraldai

Con yacimiento arqueológico descubierto en 1935 y excavado en 1964, y que abarca desde el Eneolítico hasta el Bronce. Estación al aire libre de Basande, con materiales líticos que van del Eneolítico al Bronce. A medio kilómetro de Basande, Félix Murga halló en 1977 un hacha pulimentada de ofita, en el camino de Altube a Belunza; Eneolítico-Bronce.

Bitoriano

Campo tumular de Monterredondo, ubicado a la izquierda del camino antiguo al santuario de Ntra. Sra. De Oro, a un kilómetro del pueblo.

Gillerna

Poblado de la Edad del Hierro, en el Alto de Gillerna, con cerámica a torno. Islarra I, campo tumular hallado en 1977 por Félix Murga. Islarra II, campo tumular, ubicado próximo a la autopista al igual que el anterior.

Jugo

Jugatxi, poblado de la Edad del Hierro, descubierto en 1965 por Julio y Ricardo Arbosa; se sitúa alrededor de la ermita de este nombre, y tiene forma amesetada; los materiales hallados corresponden a cerámica a mano. Jugatxi, abundantes bocaminas, de aspecto arcaico, situadas en la misma zona; posiblemente estan relacionadas con el poblado de la Edad del Hierro de Peñas de Oro. Alto de Aiurdin I, campo tumular situado en lo mas alto del puerto y a veinte metros de la carretera; su descubridor, Félix Murga, hizo un sondeo en 1973, obteniendo materiales de sílex y cerámica a mano y de torno, con secuencia Eneolítico-Bronce. Alto de Aiurdin II, túmulo ubicado en la misma zona, semidestruido por las labores agrícolas. Alto de Aiurdin III, gran túmulo circular ubicado en la misma zona. Laurimendi, campo tumular, formado por cuatro túmulos, ubicado en una pequeña elevación, a unos doscientos metros del pueblo y en dirección noroeste. Laurimendi, dolmen situado en el mismo altozano, con medidas de la cámara de 1x1 metro, y cuyo túmulo tiene un diámetro de 12 metros y una altura de 1,5; fue descubierto, al igual que el campo tumular, en 1980, por el citado F. Murga.

Murgia

Hacha pulimentada situada entre el Eneolítico y la Edad del Bronce, hallada en 1976 por Jacinto Oniz de Zárate, en el río Goba, junto a la colina de Morkotxi; sus dimensiones son de 83 por 47 milímetros y 28 de espesor, con un peso de 171 gramos. Estación al aire libre de Arkarai, dentro del período Eneolítico-Bronce, ubicada frente a la presa; descubierta en 1983 por F. Murga, se recogieron diversos materiales líticos, como lascas, láminas y raederas, evidenciándose in situ restos de la talla de las mismas.

Sarria

Sílex de 2,7 centímetros de longitud hallado en el primer manantial del Gorbea; fichado en el inventario de los materiales depositados en el Museo Arqueológico de Álava, que realizó en 1945 Domingo Fernández Medrano. Pagazuri, lasca de sílex, adscrita al período Eneolítico-Bronce descubierta por F. Murga en 1981; fue hallada en el camino del Gorbea y a unos 200 metros del refugio de Pagazuri. Puente Arlobi, estación al aire libre, de la secuencia Eneolítico Bronce, situada en el lugar de este nombre, en la que se han hallado diversas herramientas de sílex, como una raedera denticulada, láminas y lascas, así como restos de talla y núcleos enteros; el yacimiento ocupa una loma situada en la proximidad de los puentes sobre los arroyos Arralde y Padrobaso; fue descubierta en 1978 por Juan Antonio Madinabeitia. En una zona indeterminada del Monte Berretín, en el Macizo del Gorbea, José Elejalde halló una pequeña hacha, encuadrada en el período que abarca desde el Eneolítico hasta la Edad del Bronce.

Zarate

Pequeña estación al aire libre situada en la carretera CV-59, junto al cruce al pueblo de Zarate; se hallaron piezas de sílex, fragmentos de cerámica a mano, y cerámica a torno, estableciéndose secuencias del Eneolítico al Bronce y de la Edad Media. Cueva de Lazaldai: ver al principio. Ref .: Carta Arqueológica de Álava, Instituto Alavés de Arqueología, Vitoria-Gasteiz, 1987.

Ver Oro, Peñas de Oro.