La iglesia de San Miguel es un destacado ejemplar del estilo neoclásico en Bizkaia, construida por Alejo de Miranda entre 1801 y 1808. Presenta una solución arquitectónica de cruz griega inscrita en un rectángulo. Cubrimiento de bóveda de cañón la cabecera y brazos del crucero y de arista las tres naves. Posee una torre de campanas de esbelta proporción, edificada entre los años 1753 y 1782. La cruz de la parroquia es de plata y fue regalada en el año 1574. En el altar mayor hay un retablo realizado recientemente; del primitivo se conserva únicamente una figura del santo titular. En otro altar, de estilo neoclásico, una Virgen del Rosario del renacimiento. Hay otros dos altares laterales, también neoclásicos, uno con un cuadro de las Animas del Purgatorio y en el otro la Virgen de los Dolores con un Cristo yacente. En la sacristía se conserva un lienzo que representa a don Juan José Maiztegi y un armario con los escudos de Castejón. Ermita de Nuestra Señora de Goikuria. Prerrománica, fue edificada entre los s. VIII y IX y reconstruida el año 1800. De la fábrica primitiva quedan dos ventanas, una de ellas geminada, una pila y una aspillera. Virgen con el Niño de finales del s. XV. En sus aledaños fueron encontrados tres sepulcros y dos estelas con inscripciones latinas, depositadas en el Museo Vasco de Bilbao, una de ellas tabular, otra discoidal, ambas del s. X. Ermita de San Martín de Amatza. Conserva vestigios del antiguo monasterio de San Martín, más tarde parroquia de Iurreta hasta la constitución como tal de la actual, San Miguel. Consta la donación, en 1072, de San Martín de Amatza al monasterio de San Millán de la Cogolla, por parte de Sancho IV de Navarra. De la primitiva construcción subsisten dos aspilleras prerrománicas, una geminada y otra con decoración de bolas, así como una pila bautismal, de tosca factura. En los aledaños de la ermita existen dos sepulcros de una pieza tallada en arenisca, uno de ellos utilizado como abrevadero, de notable antigüedad. Entre otras imágenes, destaca una talla de la Virgen del s. XVI. Ermita de San Mamés de Garaizar, construcción rural de planta rectangular en mampostería, con sillería en esquinales y en recerco del ingreso, por arco de medio punto. En 1925 fueron encontradas en su entorno lápidas con inscripciones altomedievales, depositadas en el Museo Vasco de Bilbao. La ermita de San Antonio de Gaztañaza, antiguamente dedicada a San Cristóbal, presenta sencilla espadaña de sabor barroco y pórtico sostenido por pilares. Santa Marina de Uribe, popularmente conocida como Santamaña, fue reconstruida en 1979 y conserva dos aspilleras medievales. San Sebastián de Bakixano es una ermita de planta rectangular con cubierta a dos aguas, acceso arquitrabado y pórtico sobre zapatas; espadaña rematada por cruz de piedra y dos acróteras piramidales. Restaurada en 1983. Abside similar tiene San Marcos de Orobio. La ermita de Santa Apolonia, antaño San Julián de Arandia, presenta ábside semicircular y, al interior, arco de medio punto separando nave y presbiterio. Espadaña barroca con remate en frontón y cuatro acróteras piramidales. Santiago de Orozketa tiene pórtico centrado por dos columnas y acceso arquitrabado. Palacio de Goikolea. Situado frente a la parroquia de San Miguel, es una construcción barroca de volumen cúbico; escudo de la familia Yurreta-Gamboa. Casa-torre de Murueta, con escudo con armas de Arteaga. Antigua torre banderiza de Arandio, convertida en caserío. Caserío blasonado de Etxan, con armas de Berriz-Gamboa. Caseríos de Barkijano, Garaizar, Gaztañazatorre y Uribe. Hórreo del caserío "Ertzilla", interesante ejemplar del s. XVI, restaurado a finales de la década de 1980. Hórreos de Urigüen y de Palaziyue. Ferrería de Erdikolea, en Orobio. Una de las más antiguas y mejor conservadas de Bizkaia, tiene la particularidad de que el calce de deslizamiento del agua está constituido por lajas planas hincadas en sentido oblicuo de la pendiente.