Mendilerroa

SIERRA DE LEIRE

Introducción. La sierra de Leire desempeña -como la de Alaiz, el Perdón, Urbasa, y Andía- un papel de frontera, tanto desde el punto de vista geográfico como histórico y político-administrativo. Si contemplamos la sierra desde varios lugares -por ejemplo, desde el puerto de Loiti- se ve bien su terminación occidental: un pequeño anticlinal, tajado por el río lrati, en la foz de Lumbier, cierra periclinalmente entre los km. 30 y 31 en la carretera de Pamplona a Sangüesa metiéndose las cabezas numulíticas que forman su armazón bajo las margas del Eoceno. Desde allí mismo o desde la cuenca de Lumbier, se apercibe que la estructura va complicándose poco a poco hacia el Este: en primer lugar, aparecen nuevos pliegues superpuestos por el Norte al anterior, y en segundo lugar, poco antes de Arangoiti. la sierra se convierte en un pliegue-falla cabalgante hacia el Sur. Desde la carretera de Jaca, Leire semeja una cresta con su reverso suave buzando hacia el Norte y su frente abrupto mirando hacia el Sur. En el río Ezka vuelve a complicarse la estructura, para simplificarse de nuevo al Este de la foz de Salvatierra, en la sierra de Orba, continuación de la de Leire, cuya terminación periclinal Este se ve también desde la carretera de Jaca. Leire no es estrictamente una frontera geológica entre terrenos sedimentarios marinos del Cretácico y Eoceno, al Norte, y los continentales detríticos del Oligoceno, al Sur. La prueba está en que, si bien muy estrecha, hay al Sur de la sierra una banda de margas eocénicas marinas, que van ensanchándose hacia el Este por la canal de Berdún. Hay una inclinación en poner en la sierra de Leire la muga entre la montaña y la zona media. Bien entendido que la cuenca de Lumbier-Aoiz, al igual que la de Pamplona, es una Zona bien diferenciada dentro de aquélla (su ambiente es submediterráneo), como también la zona media se diferencia de la ribera dentro de la Navarra Mediterránea.