No se olvidó de su tierra. En 1917 publicó Pro Álava, una obra en la que informaba de la mala situación ganadera de la provincia y proponía algunas ideas para su mejora. Se desconoce la difusión de este estudio. Está dividido en tres capítulos.
Mirando al porvenir
No debemos desmentir la filosofía positivista del vascongado, que siente como el primero los más altos y puros ideales, pero que es enemigo de recrearse con retóricas vanas y ha de acompañar la acción a la palabra.
El problema de Álava
"Álava es pobre", nos hemos acostumbrado a decir con estoica resignación que denota, a la vez que nuestra convicción, nuestra impotencia para remediarlo.
"Es pobre, pero no debe serlo", diremos ahora, elevando el corazón con la esperanza, cuando nos convenzamos de que hay riqueza capaz de arraigar en nuestro suelo.
Según la estadística del Ministerio de Fomento de 1916, la provincia contaba con la siguiente riqueza ganadera:
GANADO | Nº cabezas | Valor pts. | Valor TOTAL |
---|---|---|---|
CABALLAR | 11.041 | 250 | 2.810.250 |
MULAR | 3.863 | 500 | 1.931.500 |
ASNAL | 2.077 | 40 | 83.080 |
VACUNO | 25.770 | 250 | 6.422.500 |
LANAR | 77.175 | 20 | 1.543.500 |
CABRÍO | 27.479 | 30 | 824.370 |
CERDA | 15.924 | 85 | 1.353.540 |
TOTALES | 163.529 | 14.988.740 |
Podríamos asegurar que los beneficios proporcionados por una ganadería descuidada, desatendida higiénica y zootécnicamente, son, cuando más, tres o cuatro veces menores que los de otra ganadería de igual valor de conjunto, pero de calidad selecta y bien atendida en sus necesidades. La menor mortalidad de esta, su mayor precocidad, la intensidad de su rendimiento en trabajo, carne, leche, lana, etc., y su mejor calidad y la más pronta y segura salida de sus productos, garantizan, en su favor, una serie inapreciable de ventajas.
Por estas razones, consideraba que, sin mucho esfuerzo, la valoración total de la ganadería podría alcanzar los 45 o 50 millones de pesetas, unos 300.000 euros.
Labor de reconstitución
Incumbe, pues, a la Diputación de Álava, como es seguro lo hará espontáneamente sin necesidad de excitaciones, examinar la actual situación y estudiar los remedios adecuados.