Actividades actuales (1990). Además de las descritas, 663 socios y socias, trabajan silenciosamente, en cumplir los fines de esta histórica asociación «de carácter civil -no religioso-, pero confesional y caritativo». Su objetivo es «socorrer en sus domicilios a pobres y enfermos necesitados que sean naturales u originarios de las tres Provincias Vascongadas, procurarles el posible alivio en los hospitales y cárceles, facilitarles medios para tomar baños medicinales y regresar a su país y favorecer la honesta ocupación, el adelantamiento en carrera, oficio o estado, y las justas reclamaciones de los desvalidos y menesterosos de la misma procedencia». Todos los domingos un grupo de miembros de esta Congregación coge la carretera y va a visitar al pequeño gran grupo de parapléjicos de origen vasco, unos quince o veinte, casi todos jóvenes, que se encuentran en el hospital especializado de Toledo y les llevan la prensa vasca del día; de vez en cuando un coche matrícula de Madrid llega al País Vasco para traer de vuelta a casa a un anciano que desea morir en su tierra o junto a su familia: la Congregación ha hablado, y convencido, previamente con alcaldes y familiares; siempre que se puede los doscientos o trescientos ancianos vascos recogidos en instituciones de Madrid o esparcidos en viejas pensiones reciben la visita de algún miembro de la Congregación. Y, si algún vasco viajero de paso se encuentra en dificultad, si la Congregación se entera, allí tiene una mano.