Elkarteak

REAL CONGREGACIÓN DE NATURALES Y ORIGINARIOS DE LAS TRES PROVINCIAS VASCONGADAS

Obra de la Congregación. La asociación prestó distintos tipos de ayudas a los naturales vascos que estaban en Madrid. Por lo pronto, en sus comienzos, formaba parte de la Junta un Comisario General de la Congregación en América, lo que indica un interés por hacer de puente con los vascos que pasaban por la Corte y luego se esparcían por América o Filipinas, llevando hasta allí el apoyo de la asociación. Pertenecían a la Congregación obispos, comerciantes, militares y religiosos vascos, u oriundos vascos, que estaban en Ultramar. En Madrid la Congregación enseñaba castellano a los vascos que iban a partir, para que pudieran desenvolverse en el nuevo mundo entre castellano-hablantes; del mismo modo que ahora facilita estudios de euskera para quienes quieren volver al País Vasco. En América la Congregación apoyó desde Madrid a la Cofradía de la Virgen de Aránzazu que tuvo una notable presencia en México. Las Constituciones de la Congregación hacen referencia al espíritu de ayuda y colaboración que sentían los vascos entre sí.