Udalak

PIEDRAMILLERA

Más que los edificios destaca la interesante estructura urbana longitudinal, de Este a Oeste, con una plaza y varias calles no regulares pero suficientemente marcadas y definidas. En la Cuesta de la Iglesia, s/n, se encuentra una casa del s. XVII de sillar y sillarejo, compuesta de dos cuerpos con vanos adintelados y un pequeño ático. Conserva una reja de la época en la planta baja y un blasón de piedra del s. XVII sobre querubín inferior entre leones portantes y yelmo por timbre. Cerca de éste, otro escudo de alabastro del s. XVI con el campo perdido, orlado de cartelas de cueros, querubín inferior, ángeles tenantes y yelmo por timbre. En el dintel del n.° 18 de la c/ Mayor hay un pequeño escudo de piedra del s. XVI con la cruz de Santiago y dos llaves cruzadas. La n.° 17, la casa parroquial, conserva una estructura del s. XVI con arco de ingreso de medio punto. El n.° 10 es un edificio de sillería con dos arcos de medio punto de distinta amplitud y una línea de imposta a media altura, interrumpida en una reforma posterior para introducir grandes balcones. En el ático hay pequeñas ventanas de arcos rebajados y sobre las claves de los arcos de ingreso sendos escuditos de piedra del s. XVI con croz florenzada cruzada por llaves en aspa. En la plaza, un edificio barroco de muros enlucidos con cadenas angulares y marcos de cantería. Consta de dos cuerpos y ático, con arco de ingreso rebajado sobre pilastras cajeadas y vanos rectangulares simétricamente distribuidos, terminando en alero de madera sobre ménsulas vegetales. La parroquia de Santa María es una obra del s. XVI de estilo gótico-renacentista. La planta es de nave única de dos tramos cuadrados y cabecera cuadrada a la que se añaden en el s. XVII dos capillas, una a cada lado, ambas de planta cuadrada, si bien la del lado del Evangelio posee un tramo más en forma de rectángulo sobre el que voltea una bóveda de cañón con lunetos. También del s. XVII es la sacristía de planta ligeramente rectangular con hornacinas laterales. Las cubiertas son góticas en la nave y presbiterio y de media naranja sobre pechinas en las capillas laterales. La portada de arco de medio punto con dovelaje marcado del s. XVI se remodeló en el s. XVIII. Del lado del Evangelio se halla un retablo rococó con banco y cuerpo único que lleva columnas de capitel compuesto y fusta estriado. Remata en ático curvo. En la hornacina principal una talla de estilo barroco popular. A continuación un retablo plateresco de hacia 1560 que forma conjunto con su colateral. Preside el retablo la talla de San Nicasio, contemporánea del retablo. El retablo mayor, de estilo plateresco, posee una traza semejante a la de los colaterales. Sobre un pedestal montan dos cuerpos separados por fisos de querubines. Estos se articulan en tres calles y dos entrecalles. Remata en ático rectangular entre hornacinas y columnas coronadas por un frontón. Relieves y tallas de cuidada policromía original, con predominio del oro en los ropajes, decoran el retablo. Destacan las tallas de la Virgen con el Niño, la Asunción rodeada de ángeles. Del lado de la Epístola se conserva, además del dedicado a San Sebastián semejante a su colateral, uno barroco hecho por Vicente Frías de un único cuerpo que lleva caja central cruciforme donde se venera a un Crucificado expresivista del segundo tercio del s. XVI, de gran calidad. En el coro una sillería del s. XVII y tres tallas de estilo renacentista popular. En la sacristía aparece una fuente barroca de piedra, un pequeño Crucificado del s. XVI y un relicario del s. XVIII de estilo barroco, además de dos cálices de los ss. XVII y XVIII. Desapareció una antigua cruz procesional de gran valor artístico. [Ref. E. M. N., M. de Estella.].