Kontzejuak

OIEREGI

En el borde oriental del valle de Bertiz se encuentra esta pequeña localidad navarra. Su caserío, situado en la orilla izquierda del Bidasoa, se distribuye en una zona llana a ambos lados de la carretera que lo atraviesa.

Arquitectura civil

En Oieregi existen dos tipologías de viviendas. Por un lado las de tipo popular que datan del siglo XVIII. Presentan, generalmente, fachadas divididas en tres niveles, cubierta a dos aguas y puertas y vanos rectos. Normalmente, aparecen tres ventanas adinteladas en cada nivel y balcón corrido de madera en el último cuerpo. Las ménsulas que sostienen los balcones también son de madera. La piedra de sillería aparece en forma de cadena en las esquinas y marcos de puertas y vanos. La mayoría de estas viviendas suelen lucir escudos barrocos en cuyos campos se representan las armas del valle con una sirena con cabellos colgantes y brazos levantados soportando un peine y un espejo. Son muy numerosas las viviendas que comparten esta tipología constructiva y que se encuentran entre la parroquia de San Juan Bautista y la confluencia de la carretera. Aunque de unas a otras difiere su estado de conservación destacan las correspondientes a los números 2, 3, 5 6, 11, 13, 14, 16, ó 18.

El segundo tipo de viviendas está formado por construcciones aisladas de forma cúbica con cubierta a cuatro aguas. Suelen presentar una fachada enlucida de tres o cuatro pisos con puertas y ventanas rectas. La piedra de sillería aparece en esquinas y enmarcando los vanos. A la altura del tercer piso incorporan balcones de forja. Dentro de esta segunda tipología el mejor ejemplo lo constituye el Palacio de Reparazea.

Casa de Reparazea. Situado junto al puente que salva el río Bidasoa se ubica este palacio construido en la segunda mitad del siglo XVIII. Llaman la atención las dos torres laterales, de cuatro alturas, que protegen el cuerpo central del edificio, comprendido de tres niveles. Toda la superficie de la fachada aparece enlucida a excepción de las cadenas de sillar que remarcan las esquinas y molduras de los vanos. El piso inferior del cuerpo central presenta una portada adintelada con columnas de orden dórico que soportan un entablamento. A ambos lados se sitúan dos ventanas rebajadas. El piso central y el superior mantienen el mismo esquema constructivo con cinco vanos rebajados y balcón de forja que los recorre de lado a lado. Destacan los vanos centrales del piso intermedio y superior; el primero aparece enmarcado entre pilastras dobles, mientras que, el del piso superior aparece rematado por un frontón triangular. Las torres laterales engrandecen el edificio con un piso más cada una de ellas. Presentan cadenas de sillar en las esquinas, vanos rebajados y pequeño balcón de forja en el segundo, tercero y cuarto nivel. Cada una de ellas mantiene una cubierta a cuatro aguas. Justo en frente de este palacio, salvando las aguas del río Bidasoa, se halla un puente medieval. De origen románico, presenta un enorme ojo de medio punto y lomo en forma de dromedario. Otros edificios de interés en Oieregi, que comparten la tipología constructiva mencionada son las casas Iriarte y Etxeandia, ambas del siglo XIX.

Arquitectura religiosa

Parroquia de San Juan Bautista. Presenta una fisonomía similar a la parroquia de San Andrés, del pueblo vecino de Narbarte. Posiblemente ambas fueron levantadas por el mismo maestro cantero, Miguel de Zubieta, vecino también de Narbarte. Fue un templo levantado durante el siglo XVI, si bien su ejecución no se finalizó hasta el siglo XVIII. Al exterior combina los muros enlucidos con los de piedra de sillería, apreciándose de esta forma el proceso constructivo. Mantiene sensación de robustez, jalonada por los contrafuertes situados en el flanco de la Epístola y por la torre maciza que se alza sobre la nave. Cuatro ventanas permiten la iluminación interior. Dos rebajadas se sitúan sobre el crucero y dos rectas para los tramos de la nave. La torre es de planta rectangular. La constituye un único cuerpo de campanas con dos arcos de medio punto y cubierta a cuatro aguas. Una imposta lisa, en su mitad, recorre y divide todo el cuerpo.

Interiormente, presenta una nave de doble tramo, crucero con brazos rectos y cabecera poligonal. Para la cubierta, en los tramos de la nave se utilizan sendas bóvedas de crucería, para el crucero una cúpula sobre pechinas y para sus brazos de medio cañón. Sobre la capilla mayor se alza una bóveda de cascarón avenerada.

A los pies de la iglesia, nuevamente en el exterior, se sitúa lo que fue la antigua casa parroquial. Realizada en el siglo XVII mantiene una sencilla planta cuadrada. Destaca en la zona del muro del Evangelio, una triple arquería de medio punto que descansa sobre pilares e impostas decoradas con motivos geométricos.

Retablo Mayor. Situado en la cabecera se refiere a una pieza barroca de la segunda mitad del siglo XVIII. Presenta un banco sobre el que se levanta un cuerpo de triple, calle articulado en torno a columnas salomónicas. El conjunto se culmina con un ático y columnillas del mismo orden. Alberga una interesante escultura que proviene, al parecer, de un retablo anterior del siglo XVI. Son seis grupos de relieve, no estilizado, que representan escenas del Nuevo Testamento. De estilo romanista mantienen sencillos estudios anatómicos y de pliegues. En la hornacina se central se guarda una imagen del patrono, San Juan Bautista, de traza similar a las anteriores. En la zona del Evangelio y la Epístola, se localizan los retablos de la Virgen del Rosario y de Santa Catalina respectivamente. De estilo barroco, forman familia con el mayor. Ambos de reducido tamaño, disponen un cuerpo de una sola calle entre columnas salomónicas. La imagen de la Virgen del Rosario es del siglo XVII, mientras que la de Santa Catalina también procede del antiguo retablo mayor del siglo XVI.

Fernando GARCIA NIETO (2007)