Kontzeptua

Obispado. Historia

Corresponden a demarcaciones urbanas muy antiguas, concretamente a las que experimentan con mayor intensidad el fenómeno romanizador. Por ello las más antiguas tienen sus capitalidades en el ager vascón y/o aquitano. La capital histórica de Aquitania (Aquae Tarbellicae, Dax), es la más tempranamente citada; su obispo San Severo, es conceptuado como predicador de los vascos en el siglo V. Le sigue la metrópoli vascona de Calahorra (Calagurris). El objetivo de estas primeras diócesis habría sido la evangelización del saltus tanto desde el norte como desde el sur. Para ello se habría distribuido someramente el territorio calcando las divisiones administrativas romanas que, a su vez, debieron de respetar las demarcaciones tribales.

La zona aquitana habría correspondido a las diócesis de Dax, Olorón, Lescar, Eauze, etc. Ya desde el año 255 parece regentar la diócesis de Dax San Vicente de Xaintes. En el Concilio de Agde, año 506, está representado Olorón por Grat, y Lescar por Galactorio. Este Grat, o San Grat, debió ser el evangelizador de Zuberoa y Bearne, entonces tierra euskaldun. Se supone nació en Lichos, lugar dependiente de Charritte-le-Bas (Zuberoa). Igualmente figura como contemporáneo suyo San Galactorio, obispo de Lescar (Bearne), que también concurre a Agde el mismo año. En 304 se menciona al obispo de Elusa (Eauze) en la lista del Sínodo de Arles y el de Calahorra Fibularia (Loarre, en plena montaña) en el Sínodo de Iliberis (Elvira) el año 303. No aparece hasta bastante más tarde un obispo en Bayona. Sería un mero distrito de Dax, que, después, bajo Honorio, adquiere cierta importancia militar y se le dota de una cohorte (384-423). Ambas ciudades estarían rodeadas de densa ruralidad pagana en gran parte de habla vasca. En el tratado de Andelot (587) aparece Lapurdum (Bayona) como "civitas". No se le cita tampoco en la lista de ciudades episcopales de la "Notitia Galliarum" (siglo VII). En ninguno de los Concilios de Agde (506), París (573), Mâcon (585), ni Gamomo (673), figura el obispo de Bayona, lo que se puede explicar, como se explica la ausencia del titular de Pamplona en el de Toledo: la situación política del país durante la caída del Imperio y el período de las invasiones.

La zona meridional o, en palabras de Oihenart, la Vasconia ibérica, se habría distribuido entre los obispados de Pamplona y Calahorra (vascones, berones, várdulos y caristios) y el de Oca (luego Valpuesta) que abarcaría la Autrigonia (con Flabiobriga, Bilbao). El primer obispo de Calahorra es Valeriano, ya que el poeta Prudencio (348-405) le dedica su himno al martirio de San Hipólito ("Peristephanon", II, 2). Su condición calagurritana le sitúa en la zona urbana meridional de Euskalerria, más en contacto con las corrientes socio-culturales romanas. Pero cuando Prudencio dice bruta quondam vasconum gentilitas, "vascones entregados antaño a un grosero paganismo" ("Peristephanon", I, 94), parece hablar de un paganismo vasco ya perteneciente al pasado. Su Calahorra era entonces ciudad vascona, según Ptolomeo y Estrabón. El año 448, el obispo de Calahorra Silvano, nombra por su cuenta un obispo para Auca (Oca), fundando, así, una nueva diócesis cristiana en tierra vasca. Este nombramiento, sin contar con los demás obispos de la Metrópoli, promueve una protesta ante el Papa Hilario, quien, reconociendo la falta, se la perdona en atención a las circunstancias especiales que concurren en el citado nombramiento y acogiendo una representación hecha en su favor por el clero de Tarazona, Cascante, Calahorra, Varea, Tricio, Libio y Briviesca. Oca sería, en adelante, la diócesis de la gens autrigona. Las primeras predicaciones en Pamplona debieron tener lugar en los siglo III y IV, pero se carece de documentación precisa. El primer obispo que aparece en los documentos conocidos es Liliolo (589). Posteriormente, los documentos dan a conocer a Juan (610), Atilano (683) y Marciano (693). La diócesis de Oca se retira al interior de Euskalerria en el siglo XI, estableciéndose en Valpuesta con motivo de la invasión musulmana. En tiempos de Wamba parece lindaba con la diócesis goda de Lucus Asturum (Oviedo), tal y como lo dice el "Liber Itacci", fuente tardía (siglo XII), y con relativo valor histórico. El Códice Emilianense cita a la diócesis de Segia (Ejea, vascona). Sus obispos no figuran en las listas de los asistentes a los Concilios toledanos. Por ello entre los siglo VII-VIII cabe pensar que las tierras de habla vasca se hallan repartidas en tres diócesis: Calahorra para la zona ocupada por los godos, Pamplona para la rebelde y Dax (luego Bayona) y Olorón para la ocupada por los francos. El continuo estado de sobresalto hace que las demarcaciones sean aproximadas y las noticias sobre aquellos años muy oscuras.