Fuero de Munárriz, otorgado por Teobaldo I en junio de 1253. [S]eppan quantos esta carta veran et odran que nos don Th[ibalt], por la gracia de Dios rey de Nauarra, de Campaynna et de bria cuande palazin, femes carta de conffirmation de fuero a nuestros ommes de Munariz, a saber es, otorgamoslist et damos por fuero que den a nos cada aynno siet cientos sueldos de la moneda corrible en Nauarra, a saber es, cuatrocientos sueldos por peycta, et cien sueldos por cena, et doscientos sueldos por labor. Et que non den otra peycta si non fuere por lur voluntat. Et eillos pagando los sobredictos siet cientos sueldos, que sean quitos de labor et que non sean constrynnidos de ur a labor, es a saber que de buen dar los sobredichos dineros a nos o a nuestro mandamiento cada aynno por la sant Miguel, o al nuestro merino. Et si por aventura quieren algunas heredades en algunas otras villas fueras de Munariz, respondan d'eyllas et donent peycta como manda el fuero. El nos porque esto sea firme e durable por seculla cuncta, fiziemos sieillar esta carta con nuestro sieillo pendient. Et fu feyta et dada en Estella, el jueves primero en pues la Sant lohan, en el aynno dozientos cincuanta et tres, en el mes de junio.
Según consigna Yanguas, en 1423 el procurador patrimonial disputó al pueblo de Munárriz y al de Arguiñano, en el valle de Guesálaz, el derecho de disfrutar los montes y yermos de Andía, Inguera y Sosa sin pagar quinta, y en vista del proceso que se formó, el Consejo del rey declaró que dichos pueblos podían, concejil y singularmente, aprovecharse libremente de dichos montes con sus ganados granados y menudos y puercos, sin pagar quinta y cortar leña y madera para el servicio de sus casas.
Durante la guerra civil navarra. Munárriz siguió el partido del rey Juan II contra su hijo el príncipe de Viana; sus vecinos defendieron la fortaleza y sufrieron grandes daños, de manera que el pueblo quedó casi destruido, en cuya consideración dicho rey les concedió, en 1457, perpetua libertad de toda pecha y les elevó a la clase de puros é claros infanzones y condición de hijosdalgo, sin que pudieran ser prendados, vejados ni carnereados en personas, bienes ni ganados; que si alguna persona comprase heredades en dicho pueblo o sus términos, fuese obligada a tener casa abierta en él y hacer las otras cosas que el fuero del reino disponía. La princesa Leonor confirmó este privilegio en 1467. En 1470 Juan II liberó al lugar de Munárriz para siempre de toda pecha ordinaria, por los muchos daños, robos e incendios que sufrieron sus habitantes por guardarle fidelidad. [Ref. José Yanguas y Miranda].
A finales de octubre del año 1811, los batallones primero y segundo de la división de guerrilleros de Francisco Espoz y Mina, nombrados por Gregorio Cruchaga, pasaron por Munárriz, siendo perseguidos de cerca por una columna francesa de cuatro mil infantes y trescientos jinetes, mandada por el general Abbé, a la que los guerrilleros trataban de dificultar el paso. Mientras, Espoz y Mina avanzaban con el resto de la división hacia Guipúzcoa, conduciendo gran número de prisioneros franceses apresados en Aragón. Cruchaga siguió de Munárriz a Lizarraga de Ergoyena, siendo perseguido de cerca por la columna francesa.
Lugar del valle de Goñi, 1.º partido de la merindad de Estella. Reino de Navarra.
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