Eskultoreak

Mendizabal, Aitor (2007ko bertsioa)

Aitor Mendizábal nace en San Sebastián en 1949. Estudia en la Academia de Bellas Artes de Roma y en Carrara, sección de escultura. Creador figurativo y abstracto su expresión se materializa tanto en mármol como en bronce, acero y pizarra. La obra de este artista donostiarra se encuentra en constante evolución.

Él mismo explicaba que partió de unos principios figurativos y puso como ejemplo el conjunto escultórico Ateak que se encuentra instalado en la plaza de Irún. "El cuerpo humano me interesaba mucho, trabajaba con sus fragmentos y era muy expresionista debido a la influencia de la Escuela de Bellas Artes de Carrara que fue donde me formé y de cuyas canteras procedía el mármol que he utilizado habitualmente. Esta etapa duró un período de diez años". El regreso a casa conllevó un cambio radical influido principalmente por el paisaje: "Volver a San Sebastián supuso abandonar el Mediterráneo italiano, suave y pausado, por el paisaje atlántico mucho más duro y abstracto". Fue entonces cuando el árbol se convirtió en el eje de su obra. "Representa el elemento individual en contraposición con el bosque que es la sociedad". Su propósito es mostrar cómo la individualidad da paso a la colectividad, "aunque en ocasiones el árbol y el bosque se podan en una metáfora a los dirigentes que manipulan a las personas".

En su trayectoria artística ha obtenido importantes galardones como: el 1º Premio del Concurso de Jóvenes creadores de esculturas (San Sebastián, 1979), el 2º Premio Citta di Mosse-Scultura Fra Di Noi (1986), el 2º Premio Forte Dei Marni (1987) y Gure Artea (Vitoria-Gasteiz, 1990).

Sus principales exposiciones las ha llevado a cabo en: Italia - en Roma, en el Palacio Barberini (1986); en Nápoles, en el Centro Universitario de la CEE; en Massa, en el Castello Malaespina (1985); en Forte Dei Marni, en la Galería Poggessi (1983, 1984, 1985) y Galería Acerbi (1986); en Florencia, en la Academia de Bellas Artes, en la Mostra 87 y en la Galería Porta Romana (1987); en Milán, en la Fundación Pagani, Muestra Internacional de Escultura (1991). En Bruselas - Bélgica (1991) y en Francia - Guéthary (Getaria, 1991), Biarritz (1991), París (1992, 1993, 1999), Pau (1993, 1999), Bourdeaux (1994,1995, 1998), Baiona (1997). En España - Gerona, en la Galería Forum (1991) y en Castellón, en la Universidad Jaime I (1992). Y más recientemente en el País Vasco - en el Museo de Historia y Arte de Durango (1996), en la Galería ArtCo de Donostia-San Sebastián (1997) y en la Sala Ajuria de Vitoria- Gasteiz (1997) y en la Casa de Cultura Barrena de Ordizia (Gipuzkoa, 2001).

En el catálogo de la exposición que el artista realizó en Castellón, en la Galería Octubre de la Universidad de Jaime I, se analiza la obra del escultor de la siguiente manera:

"El trabajo de Aitor Mendizábal entronca con la reflexión del arte más lúcido de la actualidad: su interés por explorar caminos en los que la teoría y práctica sobre el fenómeno artístico actual están perfectamente imbricadas, discurso en el que parece haber un espíritu contemplativo y, al mismo tiempo, una investigación analítica sobre la realidad, y sobre todo, el trasvase continuo que cruza su obra entre extremos que perfilan la auténtica raíz del desgarro contemporáneo y que surge de escisiones que marcan como nunca al ser humano: cultura-naturaleza, lenguaje-plena expresión, práctica artística-reflexión teórica. Todas ellas se encuentran atravesando ese mundo figurativo que, pretendiendo enmascararse en formas primigenias, recompone en su interior toda la dimensión de un tiempo histórico y de una apasionante propuesta estética".

El propio artista comenta de la siguiente manera lo que trató de expresarnos en una de sus últimas exposiciones, denominada Evolución en la materia, llevada a cabo en la Casa de Cultura Barrena de Ordizia (Gipuzkoa, 2001):

"BARRENA 2001, lo mismo que BARRENA 1990, es una exposición de síntesis. Entonces fue el paso de la figuración a la abstracción, del cuerpo humano al bosque, del individuo a la colectividad.

Hoy BARRENA 2001, la división de la exposición en tres ciclos responde a otra ordenación personal, necesaria a su vez a raíz de un eje central: la evolución de la materia.

La materia en sus tres estados, y la materia en sus tres fases: afloramiento, evolución y metamorfosis o transformación en un nuevo estado matérico".

En el año 2004 el artista cedió al Museo de San Telmo su obra Árbol, Metamorfosis tres, realizada en mármol de Carrara. Desde 1976 a 1979 Aitor Mendizábal fue el miembro más joven del consejo del Museo de San Telmo. La pieza es una especie de tronco vaciado con dos caras, una lisa y otra trabajada, sobre un soporte de hierro. El artista describe una de las partes, la más rugosa, como "un gran tótem -sus dimensiones son 160 por 50 centímetros- que representa las fuerzas de la naturaleza". Se trata de la tercera obra de una serie cuyos dos primeros números se encuentran en la entrada del restaurante Akelarre de Donostia- San Sebastián. La colección se compone de diez piezas en total que se encuentran distribuidas en diferentes colecciones privadas. "Me gusta reflexionar sobre el árbol con la evocación a la naturaleza que conlleva".