Antecedentes. Precisamente cabe invocar la institución de La Caridad, alentada por Dña. Margarita, como el más remoto precedente de la tarea asistencial que con el tiempo se encargarían de llevar a cabo las M.: La Caridad fue fundada a fines de 1873 para procurar atención hospitalaria a los heridos en el frente de guerra, que no podían ser auxiliados por la Cruz Roja, al no contar el campo carlista con la consideración de beligerante por parte de las potencias extranjeras. El primero de estos hospitales de campaña se estableció en Santurce. La experiencia, afortunada, hizo que rápidamente creciera el número de centros hospitalarios: Irache, Lesaca, Puente la Reina, Lacunza, Aoiz, Berástegui... hasta un total de veintidós. Contó La Caridad con excelentes colaboradores, que ayudaron en la atención médica y gestionaron los fondos económicos necesarios para su mantenimiento: se debe recordar en este sentido a un sacerdote, Barrera, que consiguió en París los donativos que permitieron la fundación del hospital de Barañain en las proximidades de Pamplona. El recuerdo de La Caridad y de la generosa dedicación de Dña. Margarita a pobres y necesitados inspiró la fundación de las M. en un momento particularmente delicado para el movimiento carlista, que veía reaparecer en su seno una escisión, protagonizada ésta por Vázquez de Mella, que rompió con el Pretendiente, D. Jaime, después de la Gran Guerra. Las actividades de beneficencia ocupan un lugar preferente, cuando no exclusivo, entre las promovidas por las M. Así, los primeros reglamentos estipulan como objeto de sus asociaciones el socorro de las familias necesitadas vinculadas a la Comunión, «y con preferencia a los socios del Círculo, las de los antiguos veteranos y las de aquellos tradicionalistas que hubiesen contraído méritos extraordinarios».
Manuel FERRER MUÑOZ
Manuel FERRER MUÑOZ