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LIZARTZA

Colación agregada a Tolosa. Siendo Lizartza una colación, o mera parroquia rural, se agregó a la vecindad de la villa de Tolosa en virtud de escritura de concordia celebrada en el año de 1374. Presentada ésta al rey Enrique II de Castilla, obtuvo su aprobación (no consta en qué fecha) y su sucesor Juan I la confirmó en las cortes celebradas en Burgos el 16 de agosto de 1379, expidiendo sobre ello el correspondiente privilegio. En virtud de este contrato los vecinos y moradores de este lugar, por sí y su sucesores, se sometieron con todos sus bienes a la jurisdicción civil y criminal de dicha villa y de sus alcaldes, obligándose también a contribuir con el concejo de la misma a todos los repartimientos que le ocurriesen hacer para gastos de interés común. No obstante, Lizartza conservó su mojonera anterior, sus montes y demás bienes propios y la administración económica independiente de los mismos.

Pleito de 1435. Las aldeas de la jurisdicción de Tolosa, y entre ellas Lizartza, promovieron en el año de 1435 un pleito contra dicha villa en la real chancillería o corte con la pretensión de eximirse de las contribuciones que les repartía la misma. Estas diferencias se transigieron en el año de 1450 en los términos que se podrán ver en el artículo Tolosa.

Siglo XVIII: obtención del villazgo. Subsistiendo desde entonces en este estado, este lugar movido del ejemplo de otras aldeas que obtuvieron su exención, solicitó en el año de 1714 ante el consejo de Castilla su separación completa de la citada villa, mediante la concesión de la gracia del título de villa de por sí con la jurisdicción civil y criminal, mero y mixto imperio. Por efecto de sus gestiones, y no obstante la oposición de Tolosa, logró dicha merced en el año de 1791; para cuyo cumplimiento se expidió la competente real provisión. A solicitud de la misma villa se suspendió el uso de ésta, como obtenida con vicios, pero por fin se mandó su cumplimiento en el año de 1796, y se expidió la real carta ejecutoria en Barcelona a 12 de octubre de 1802. En su cumplimiento, Eugenio Fernández, oficial de la secretaría de cámara de gracia y justicia, le dio posesión del villazgo, el día 4 de noviembre del mismo año, con lo cual se verificó su completa separación de Tolosa. Sus apoderados D. Martín de Luluaga y D. Francisco Ignacio de Olaechea tomaron posesión del asiento en las Juntas de la provincia que se celebraron el siguiente año en la villa de Vergara.

Guerra de 1936-1939. Tras el alzamiento militar de julio de 1936 fue rápidamente ocupado por las fuerzas nacionales que, procedentes de Navarra, avanzaban hacia Tolosa, ocupación que se produjo el 25 de julio.