Remisión de pechas. A las depredaciones castellanas se unieron después los destrozos ocasionados por la guerra civil entre agramonteses y beamonteses. Gastiáin fue incendiada por lo que le fueron dispensadas las pechas en 1462. En 1511 los reyes Juan y Catalina I concedieron a los habitantes del valle de Lana que por todas las pechas de trigo, dinero, gallinas y otros derechos sólo pagasen 20 tornados al año por cada una de las 85 casas del valle. Una de las pechas de este valle se llamaba botejas y pagaba por ella 9 cahíces, un robo y dos cuartales de trigo. El valle de Lana redimió la pecha de 10 maravedís, que pagaba cada casa, dando al patrimonio real, en el año 1630, 253 ducados para las atenciones de la guerra. Este valle redimió el censo o pecha llamada fonsadera, por la que pagaba 10 mrs. cada casa, en el año 1630, dando al erario 253 ducados por una vez.