Udalak

Juslapeña

Conformado por las entidades menores de Aristregui, Belzunce, Beorburu, Garciriain, Larrayoz, Marcalain, Navaz, Nuin, Ollacarizqueta, Osacar, Osinaga, Unzu y Usi. Todas ellas son poblaciones de pequeño tamaño y sin un urbanismo definido, adaptadas al terreno del valle, normalmente en pendiente y con las iglesias parroquiales como elemento aglutinador.

Poco hay que detallar en cuanto a la arquitectura civil de este valle, ya que la mayoría del caserío es de tipo popular. En Garciriain encontramos dos elementos reseñables, la casa Ligorena-Martikorena, dos caserones adosados con ingreso en medio punto moldurado donde se puede ver la fecha de construcción (1738 y 1739) y anagrama cristiano; y la casa Maiztorena, en este caso con acceso lateralizado, igualmente en medio punto. En Larroyoz también existen dos viviendas fechadas, Elkartarena en la que se puede leer "AÑO DE 1769" y Tabernia datada en 1754 en su fachada. Markalain tiene varias casas fechadas en sus muros entre la segunda mitad del siglo XVIII y la primera del siglo XIX ("AÑO DE 1810", "AÑO DE 1850", "...1763", "AÑO 1818...") y la más antigua de todas ellas con fecha de 1742. Navaz cuenta con algún edificio de tipo culto, entre los que destaca la casa Michelena, palacete barroco de tipo cúbico y cubierta a cuatro aguas que muestra en sus tres alturas y ático unos sillares de excelente factura. Tiene ingreso en medio punto centrado, mientras que el resto de vanos adintelados se molduran en su parte baja en la segunda altura, y en la tercera forman parte de un gran balcón corrido. Cuenta con inscripción que la fecha en 1768. Las casas Elizalde, Alonso, Mariarena (1762) y Unaiena (1862), siguen la misma estructura, aunque de factura más pobre, con sus muros en sillarejo. Auzerena es de realización más popular, con cubierta a doble vertiente y cuenta con portalón en arco donde se puede ver una leyenda en la que se sitúan los nombres de sus dueños y el año de construcción, 1771. Anteriores en el tiempo son una edificación que tiene un vano en arco conopial, propio del siglo XVI, y el denominado palacio, junto a la iglesia, que cuenta con blasón circular de la misma época. Nuin presenta algún edificio fechado, todos ellos de tipología de caserío barroco con portalón en medio punto, de tres alturas, dos aguas, sillería en vanos y esquinas, y balcón corrido en su piso alto. Éstas serían Juanserena (1783), Juancorena (1790) y Garacochea (1708). La casa Sastrerena es lo más destacado de Ollacarizqueta, que siguiendo la tipología ya vista, cuenta con un acceso en arco de medio punto con moldura de gran tamaño y fecha en su fachada (1749). La casa parroquial es de factura similar, aunque posterior en el tiempo ("...AÑO 1806"). Osacar cuenta con la casa Loperena como lo más reseñable, con anagrama cristiano en su fachada y datada en 1655. Unzu cuenta con algunas casas de construcción algo más culta, como es el caso de Zamarguiñena y Zurguiñena (1783), las cuales con su desarrollo cúbico y tejado a cuatro aguas recuerdan a los palacetes barrocos. La casa Elizalde cuenta con un original rostro en bajorrelieve sobre su arco de ingreso. En Aristregui destacar una casa con ingreso en medio punto con la leyenda cristiana IHS en su clave.

La iglesia de San Juan Bautista de Aristregui, de origen bajomedieval, aunque la actual fábrica sería de finales del XVIII o principios del XIX, tiene planta rectangular, con dos tramos, cabecera recta y sacristía adosada a un lado del presbiterio tras la que continúa el pórtico y torre a los pies. Conserva la portada original, del siglo XIII, en arco apuntado de doble arquivolta. También posee pila bautismal medieval, y el resto del arte mueble lo completan el retablo mayor, de finales del XVII, dos menores del mismo período, platería en la sacristía y varias tallas barrocas.

En Belzunce la parroquia de Santa Eulalia, sigue la misma cronología inicial, con un origen medieval (principios del siglo XIII) como lo atestiguan su portada apuntada de tres arquivoltas, alrededor de la cual encontramos otros elementos menores de esta época, así como un vano, también en arco apuntado en la cabecera. Por lo demás, es un templo de tres naves y testero recto cubierto con bóveda estrellada de terceletes, sacristía en el lado sur, torre a los pies y pórtico, que ha tenido varias remodelaciones entre los siglos XVI al XVIII. Cuenta con un retablo mayor de mediados del siglo XVII de aire manierista, varias tallas menores, destacando un crucificado gótico-tardío, una pila bautismal del siglo XIII y platería variada.

De la iglesia de San Martín de Beorburu queda muy poco ya que actualmente solo el área de la torre, a los pies, actúa de espacio sacramental, el resto del edificio se ha derrumbado. De principios del siglo XIII conserva su portada original bajo dicha torre, en arco ligeramente apuntado de seis arquivoltas abocinadas que tiene capiteles decorados con rostros y vegetales y se enmarca en un gran arco ciego de la misma tipología. Conserva otro vano en medio punto también medieval en un muro exento y de mobiliario reseñar el retablo mayor, obra de fines del siglo XVI, la pila bautismal protogótica y un sagrario del XVIII.

La parroquia de San Esteban en Larrayoz continua con la cronología ya apuntada, inicio en el siglo XIII y posteriores retoques hasta el siglo XVIII. De nave única rectangular, cabecera circular y cuatro tramos,se cubre con medio cañón con lunetos. Tiene sacristía adosada al lado de la epístola, una pequeña capilla enfrentada, torre a los pies, y destacan dos luces de su primera etapa, en la cabecera, abocinada con arquivoltas en medio punto, decorada con espirales y pomas y el ingreso, apuntado y con arquivoltas en número de siete sustentadas sobre capiteles de decoración vegetal. Tres retablos del siglo XVIII, una cajonera manierista y varias platas componen su mobiliario.

En Garciriain, la iglesia de San Pedro, muy compacta y de tres tramos y cabecera rectangular se cubre toda ella con lunetos articulada entre arcos fajones apuntados. Seguimos con una fábrica cercana al 1200 y aportes posteriores que, como único elemento discordante con la planta rectangular, presenta la sacristía en la cabecera al lado norte. La portada en arco apuntado protogótico de triple arquivolta y un vano en la cabecera, éste de medio punto y también abocinado con dos arquivoltas es lo más reseñable. Contiene pila bautismal bajomedieval, un retablo lateralizado del siglo XVIII que alberga Andra Mari gótica, y varias tallas menores.

San Martín de Navaz es probablemente la iglesia parroquial más antigua del valle, ya que su origen se remontaría a finales del siglo XII. Como vestigios de ese momento cuenta con un ábside semicircular de estilo románico que convive con otros algo más tardíos, de transición al gótico, como los arcos fajones apuntados y algunas de sus cubiertas, ya barrocas. En síntesis es un templo de una sola nave y cuatro tramos, que tiene capilla lateral en el lado norte, sacristía en su contrario, pórtico seguido de ésta que aloja portada románica en medio punto de doble arquivolta y guardalluvia, y torre a los pies. Tiene dos retablos menores, ambos del siglo XVII y de clara vinculación al manierismo, uno mayor, algo más tardío que alberga imagen del titular del siglo XIV y pila bautismal románica. Mención aparte merece la cruz parroquial en plata, de la segunda mitad del siglo XVI, objeto de gran valor artístico que se une a otras piezas menores de este material.

En Nuin encontramos la parroquia de San Martín que, si bien es fruto de una ampliación hecha a principios del siglo XIX, vuelve a tener un origen protogótico, como se ha visto en el resto de templos. Cuenta con nave única, ábside rectilíneo y cuatro tramos, siendo el primero de su inicio constructivo, con fajón apuntado sobre ménsulas decoradas. Se cubre con lunetos toda ella. Conserva también de su pasado medieval la portada, ligeramente apuntada en doble arquivolta baquetonada y clave ornamentada. La pila es igualmente de principios del XIII, cuenta con retablo mayor coetáneo a su ampliación, un crucificado de gran calidad realizado en 1549 y entre otras obras de platería destaca una cruz procesional de la primera mitad del siglo XVII.

También en San Cristóbal de Osacar volvemos a ver el recorrido cronológico de las otras parroquias del valle, inicio a principios del siglo XIII y sucesivas transformaciones hasta bien entrado el XVIII. De esta ultima época conserva las cubiertas, con lunetos en las tres naves, y estrellada con terceletes en su cabecera recta. De la transición románico-gótica conserva el vano absidal, en medio punto con guardalluvia y decoración figurativa, y la portada abocinada en cuatro arquivoltas, con crismón en su clave y ligero apuntamiento. Un retablo del siglo XVIII preside el presbiterio y existen dos tallas góticas, crucificado y Virgen con el Niño, ambas del siglo XV.

En la iglesia de San Lorenzo de Osinaga encontramos un esquema de templo muy básico fruto de su origen bajomedieval, con planta totalmente rectangular de tres tramos y cabecera a la que se adosa la sacristía y el pórtico, en los lados norte y sur respectivamente y torre a poniente. Conserva elementos del siglo XIII como las ménsulas sobre las que se apoya la cubierta, el arco fajón del tramo de los pies o la portada, muy simple en arco de medio punto. Las artes menores están representadas por el retablo mayor, obra del siglo XIX con aire rococó, la pila bautismal de vinculación románica y diversa platería.

En Unzu continuamos con el esquema tardomedieval de nave única rectangular y cabecera recta (aunque ésta sea fruto de una remodelación decimonónica), en este caso con cuatro tramos. Se trata de la parroquia de la Asunción, templo cubierto por completo por lunetos en el siglo XIX y que cuenta con sacristía y pórtico a cada lado de la nave, y torre a los pies. Conserva su portada original, ligeramente apuntada en doble arquivolta. Cabe destacar el retablo mayor, obra renacentista de la segunda mitad del siglo XVI realizado por Fray Juan de Beauves con la coronación de la Virgen como tema central. Además un crucificado gótico y la pila medieval son otros elementos destacables.

Volvemos a encontrar la misma cronología en la iglesia de San Andrés de Usi, iniciada en el siglo XIII y con posteriores remodelaciones hasta el XVIII, como la bóveda de lunetos de su cabecera. Por lo demás se cubre en cañón con arcos fajones apuntados sobre ménsulas de lóbulos, tiene torre en su parte oeste y sacristía y pórtico, ambos al mediodía. El pórtico es de la primera etapa, de transición al gótico, como se demuestra en su entrada, con arco ojival poco pronunciado de doble arquivolta sin moldura y dos vanos de medio punto. Éste alberga la portada también apuntada y abocinada en triple arquivolta. Sólo reseñar el retablo de la cabecera, obra decimonónica de pequeño tamaño y la pila de bautismo del siglo XIII.

En Ollacarizqueta la parroquia es la iglesia de la Inmaculada, un edificio construido en el siglo XX que sustituyo al antiguo templo, hoy sin función ceremonial. Es un edificio rectangular de nave única y cabecera curvada, con ingreso a los pies sobre escalinata y pórtico. Tiene vidrieras modernas. Alberga dos piezas reseñables de la iglesia antigua, la pila bautismal que sigue cánones tardorrománicos y una Andra Mari de principios del siglo XIV de estilo gótico.

En Beorburu encontramos la ermita de San Bartolomé, de planta rectangular muy alargada y doble vertiente. Su origen medieval se puede ver en el ingreso, ligeramente apuntado sobre impostas lisas, muy sencillo, y en algunos de sus vanos, estrechos, casi saeteras y abocinados al exterior. Cuenta con otro ingreso a los pies de tipo apuntado. Interesante es un vano monolítico geminado de luces ovaladas, de posible origen prerrománico, seguramente reutilizado. Tiene pequeño retablo central del siglo XVII.

El otro edificio eremítico en pie en este municipio se encuentra en Unzu, la ermita de Santa Lucía, un edificio de nave única alargada con cabecera recta, doble vertiente y trabajado en sillarejo con espadaña a los pies muy deteriorada. Destaca su portada en arco ojival sobre capiteles lisos vestigio de su nacimiento medieval. En su interior tiene coro a los pies.

Existe un edificio que se identifica con la iglesia antigua en Ollacarizqueta y que actualmente ha perdido su función de culto. Posee portada de doble arquivolta en medio punto, que denota su origen medieval, principios del siglo XIII, y torre en su lado oeste.

En Osacar existió la ermita de San Antonio, hoy desaparecida.

  • GARCÍA GAINZA, María Concepción (dir.). Catálogo monumental de Navarra. Merindad de Pamplona. Vol. V**. Estella: Gobierno de Navarra, 1996.
  • LÓPEZ SELLÉS, Tomás. "Contribución a un catálogo de ermitas de Navarra. Merindad de Pamplona", Cuadernos de etnología y etnografía de Navarra, 1973-1974. Pp. 132-133.

MCG 2011