Udalak

ITSASU

La revolución y sus consecuencias. Itxassou, como tantas otras localidades, presentó un Cuaderno de Agravios a los Estados Generales franceses de 1789 (GH, 1954, p. 311). Pero pronto sus agravios iban a tener como tema los excesos revolucionarios. Al sobrevenir la Revolución se hallaba al cargo de la parroquia Dominique Subibure de Louhossoa que al negarse a prestar el juramento constitucional pasa al exilio en 1792. Este mismo año figura como párroco el abad Berhouet que también tuvo que abandonar el cargo aunque lo ejerció secretamente. Es entonces cuando Joseph-Etienne de Harambillet, ex párroco de la localidad, asume el mando de la parroquia sin haber jurado y exponiéndose a todas las eventualidades. La situación duró cuatro meses hasta que el 10 de febrero de 1793 es arrestado por primera vez. Al ser puesto en libertad siguió al frente de su parroquia hasta su segundo arresto, el 21 de abril del mismo año. Las denuncias se sucedieron así como las ejecuciones entre las que se cuentan las de Gracieuse Heguy, Domingo Garat y Jean Etcheverry. El tesoro de la iglesia fue salvado gracias a Pierre d'Yharour al que los revolucionarios incendiaron la casa y estuvieron a punto de quemar vivo. Durante este período Itxassou pasó a llamarse Union. El día 19 de febrero de 1794 una compañía de voluntarios vascos, compuesta por 47 vecinos, desertó de las filas de la Revolución en guerra en casi toda Europa. Esta deserción fue el pretexto que ocasionó la avalancha de represalias que tomaron fuerza de ley con el decreto del 3 de marzo de 1794. Itxassou, Sara y Askain fueron decretadas «comunas infames» y sus habitantes deportados en masa. Solamente en Capbreton se puede citar 42 vecinos de Itxassou deportados; el resto fue distribuido por las Landas y otros lugares alejados, donde víctimas del hambre y de las malas condiciones perecieron muchos de ellos. El total de deportados fue de 271 personas.