Castellano y euskera. A este último L. L. Bonaparte, en 1869, lo clasificó en el dialecto altonavarro meridional y, dentro del mismo, en el subdialecto Cispamplonés y variedad de Erro. En el primer tercio del siglo XIX, Añibarro la incluye, a efectos de predicación, en una lista de localidades cerradamente vascoparlantes (Varios: "G. H. L. V.", Auñ., 1960, t. I, pp. 44-60). Irigaray, en 1935, encontró que hablaban vasco a partir de los 30 años. En 1967, el número de vascófonos ascendía a 7 personas (A. M. Echaide: Regresión del vascuence en el Valle de Esteribar« En Problemas de la Prehistoria, pp. 257-9. Citado por Sánchez Carrión).