Udalak

HARANA/VALLE DE ARANA

La iglesia parroquial de San Pedro de Alda es una construcción del s. XVI, reformada en el XIX. Presenta planta rectangular con tres tramos de bóveda nervada y arcos fajones apuntados. El cubrimiento alterna terceletes y nervaduras cruzadas en diagonal. El coro descansa sobre arco rebajado, moldurado y apeado en pilastras góticas; destaca la cornisa decorada con dentículas, entrelazados y otros motivos geométricos, del s. XVI avanzado. La sacristía y su ajuar, así como el baptisterio, corresponden a la primera mitad del s. XIX, con predominio del estilo neoclásico. Interesante pila bautismal de factura popular con decoración geométrica. La espadaña es obra del cantero José Garay, fechada en 1740; el pórtico (de 1770) y la torre (1780), corresponden al mismo autor. Mención especial merece el retablo mayor, de comienzos del s. XVII, obra del taller de Lope de Larrea, de hacia 1612. Sobre basamento de piedra con temas geométricos, presenta banco con relieves de los Evangelistas, dos cuerpos de tres calles y remate de caja rectangular entre pilastras acanaladas. Destaca el sagrario, anterior, buen ejemplar plateresco. Kontrasta ocupa un pequeño promontorio, en una estratégica posición defensiva que en el pasado controlaba la ruta que comunicaba el valle del Ebro hacia el mar, usada desde época romana; era una de las numerosas vías de segundo orden que jalonaban nuestra geografía. Alfonso X de Castilla fundó una puebla sobre este punto, dominado por el monte San Cristóbal, habitado desde antiguo. Ello explica la riqueza de los restos, que denotan su importancia histórica. Sus murallas y fortaleza sufrieron, entre otros episodios bélicos, el ataque y quema gamboíno de 1479, la invasión napoleónica y las guerras carlistas. Su trazado urbanístico presenta dos zonas diferenciadas que corresponden la septentrional, amurallada, a los ss. XIV y XV y la meridional, a un ensanche extramuros del XVI y XVII. El sistema amurallado de Kontrasta, típica villa gótica, está jalonado por la iglesia-fortaleza, del s. XV, que defendía el extremo S.; la torre de los Gaona-Lazcano, hoy desaparecida; el portal meridional bajo la torre medieval, hoy campanario y el portal de Levante, apuntado y que se corresponde al interior con otro adintelado de madera alineado con los lienzos correspondientes de la calle Mayor. El trazado dentro de las murallas se articula en base a dos calles que siguen dirección N-S y desembocan en sus extremos en sendos recintos abiertos que corresponden a las plazas de armas de las fortalezas que antaño ocupaban los extremos del sistema defensivo, cuyo lado oriental conserva --a diferencia del occidental-- los lienzos de la muralla. La iglesia, bajo la advocación de Nuestra Señora de la Asunción, presenta nave única rectangular, con cabecera recta y dos capillas laterales y su fábrica corresponde al final del s. XV y principios del siguiente. Cubrimiento por bóveda nervada con terceletes sobre ménsulas lisas en el presbiterio; los otros dos tramos, por bóvedas sexpartitas. La portada principal, al S., es adintelada con jambas molduradas y entablamento liso. La portada N. es precedida por un pórtico realizado en 1702 por Dámaso Simón y Blas de Otálora. El Baptisterio, sacristía, coro y púlpito, corresponden o fueron muy reformados en el s. XVIII. El exterior del templo conserva elementos defensivos, especialmente en la base del campanario, puerta principal de acceso a la villa murada. Los lienzos septentrional y meridional conservan sendos matacanes. También, adosado al ángulo SO., pervive un cubo de sección circular. El perímetro del edificio se remata en alero sobre repisas con cornisa sogueada de madera. Mención aparte merece el Retablo mayor. Se trata de una pieza plateresca del s. XVI, estilísticamente relacionable con los círculos artísticos y talleres de Juan de Ayala y Andrés de Araoz. Se compone de banco, tres cuerpos y remate; verticalmente, de tres calles separadas por columnas neoclásicas añadidas en el s. XIX, con dos entrecalles y otras dos calles estrechas en los laterales. Despliega un rico panorama iconográfico, modificado al igual que la policromía a mediados del s. XIX por Santiago de Mendaza y Críspulo Ruiz, conservándose solamente banco y sagrario tal y como fueron originalmente. Posee asimismo este templo varios retablos menores barrocos del s. XVII. Conserva también un Crucificado romanista de finales del XVI y buena factura. La ermita de Nuestra Señora de Elizmendi es una edificación románica en cuya construcción se utilizaron lápidas romanas. Es de destacar incluso los canecillos del ábside que reproducen los discos radiados de las lápidas, dotándoles de gran originalidad decorativa. Asimismo la portada muestra una lápida romana en el dintel y otra --anepígrafa-- en el umbral. De planta rectangular y cabecera semicircular cubierta por bóveda de horno y arco triunfal liso; techumbre plana moderna (finales del s. XIX) en la nave. El exterior del ábside presenta una interesante serie de canes macizos con decoración de temas populares del país; los hay lisos con perfil de doble curva, discos imitando las estelas romanas con estrellas y cruces, círculos con rosetas inscritas y motivos geométricos diversos. Uno de ellos presenta una figura antropomorfa plana y esquemática con los brazos en cruz y otro, una cabeza de verraco. Para la epigrafía de las lápidas romanas, v. CONTRASTA. Elizmendi posee un retablo barroco con columnas salomónicas, del s. XVIII. El centro del mismo lo ocupa la Virgen titular, del XVI que reproduce el tipo «Andra Mari» de la original medieval, perdida. Entre la arquitectura civil de Kontrasta son reseñables diversas casas de origen medieval pero reformadas en época renacentista y barroca, adosadas a la muralla, de sillarejo con sillar en vanos y esquinales y portadas de medio punto; una de ellas, extramuros y aneja al portal de Levante, de aspecto macizo y factura dieciochesca. Para las demás entidades que conforman el municipio, San Vicente de Arana y Uribarri-Harana, véanse los correspondientes epígrafes.