Existe este idiófono en el pueblo vasco. Se le conoce con el nombre de mosu-gitarra y mosu-musika. Recibe también el nombre de trompa. Es un pequeño instrumento musical usado en Durango (Vizcaya) hasta fines del siglo XIX, y hoy casi desconocido. Se construía con una pequeña llanta triangular de unos 3 mm. de grueso, y tenía una forma como el contorno de una llave. En el centro de la paralela, y saliendo de la línea superior, tenia un delgado fleje (como el del resorte de un despertador) que se adentraba, entre las dos líneas paralelas, hasta el aro que semeja el asa o mango de la llave, y, doblándose de nuevo, volvía por el mismo camino hacia la parte de donde nacía; seguía un poco más adelante y terminaba con un pequeño doble hacia afuera, para permitir la ejecución. Se tocaba colocándolo entre los dientes; con un dedo se tañía el extremo del fleje antes indicado, produciéndose un sonido como el de un moscardón, pero mucho más fuerte. Se modulaba o cantaba con los labios y dientes. La cavidad bucal hacía de caja de resonancia. La guimbarda que hemos podido medir tiene de 5 a 6 cm. de alto (cuerpo y cuello) y unos 4 y medio de ancho en su cuerpo. Antiguamente debía de acompañar algún baile, según referencia de E. Boucher. Hablando de Hernani y de las danzas que allí vio, dice: "Au fandango succéda una troisième danse sur un mouvement encore plus vif, appelée trompa-danza, en basque, parce qu'autrefois on la dansait au son des guimbardes. Ce fut alors le non plus ultra de la gaîté... la place était éclairée par quatre feux de joie, auxquels fournissaient amplement quatre voitures de fagots données par la ville...". Es la única vez que hemos visto citados este instrumento y esta danza. Ref. P. Donostia: "Historia de las Danzas de Guipúzcoa", pp. 86-87.