Kontzejuak

GOLLANO

Las noticias de este pequeño pueblecito encaramado en la sierra son modernas y referidas preferentemente a su castillete. Yanguas es quien proporciona las más de las mismas en su Diccionario de Antigüedades: "En 1476 el rey Don Juan II concedió exención de cuarteles, con gracias y sin ellas, a los habitantes de dicho lugar y a don Fernando de Baquedano, protonotario, por su casa de Gollano, a fin de que pudiesen vivir mejor y defender el pueblo que estaba situado en la frontera. Este privilegio fue confirmado por las Cortes de Olite en el mismo año. Dice el privilegio que Baquedano había hecho, a gran gasto, una fortaleza en Gollano que redundaba en utilidad y defensa de todo el reino por estar en la frontera de Castilla; por cuya razón concedía el rey a sus vecinos libertad perpetua de pechas y cargas reales y personales, imposiciones, alcabalas, cuarteles, préstamos y de otras cualesquiera cargas, aunque fuesen para casamiento de infantas o para la gente de guerra. Que todos cuantos labradores fuesen a vivir a Gollano quedasen libres de pechas, como hombres francos, y sus bienes, aun cuando los tuviesen en otros pueblos del reino. Que los que se acogiesen a la casa y fortaleza de Gollano o sus límites hasta la distancia de 200 pasos alrededor, contando desde el cantón de la Caba, no pudieran ser presos ni detenidos, ni dañados en sus bienes, por hurtos; robos, muertes ni otros crímenes por graves que fuesen, excepto crimen de lesa majestad en primera especie y muerte pensada; y que los vecinos pudiesen vender y comprar toda clase de mercadurías, para el reino o fuera de él, sin pagar derechos". Según Altadill no es improbable que Baquedano ejerciera la primera alcaidía de este castillo. También dice haber encontrado en el Archivo de Navarra, sección de Papeles sueltos (en el leg. 15, carp. 21), una donación hecha por la Princesa D.ª Leonor a D. Fernando de Baquedano, comprendiendo las pechas y tributos de los labradores del valle de Amezkoa, beneficios que venía disfrutando su antecesor D. Juan J. de Baquedano. Yanguas nos da a conocer que en 1499 Don Juan de Labrit agregó el priorato de Aibar a la rectoría de Gollano, mandando que las rentas de aquél se dividiesen en dos partes, la una para la cóngrua de un capellán que tuviese la obligación de celebrar misa todos los días en la iglesia de San Bartolomé de Gollano y de asistir al coro; que la presentación de este capellán tocaba al rey y la institución al rector; y que la otra parte fuese para el rector y 5 beneficiados de dicha parroquia, instituidos por don Fernando Baquedano. En cumplimiento de la ley de desamortización del 1 de mayo de 1855 se vendieron en esta localidad, en 1864, ocho fincas de siete robadas. [Ref. R. G. Ch. "La D. C. en N."].