Udalak

GENEVILLA

La villa medieval. Perteneció a los señores de Vizcaya. El 31 de julio de 1277, Lope Díaz de Haro III y Diego López, su hermano, empeñaron la villa, junto con Murillo el Cuende, a Guillem Marzel, burgués de Pamplona, que les había prestado la suma de 2.000 libras de torneses negros. Este empeño fue confirmado el 1 de agosto por la madre de ambos Haro, Constanza, Sra. de Cañas. En 1279 Guerino de Amploputeo, merino mayor de la reina D.ª Juana y alcaide del castillo de Estella, concedió a los labradores y concejo de Genevilla, que los que estuviesen fuidos et han dejado et desamparado el logar por miedo de Nos, y a todos los otros que quisiesen venir a poblar y guardar la villa, que viniesen salvos y seguros y que poblasen en ella, dando cada año por cada casa dos sueldos por fonsadera y ninguna otra pecha; y que pudiesen comprar y vender todo género de ganado de cuatro pies u otra cosa al fuero de Laguardia, al cual los aforaba en todo lo demás. Durante las guerras de Carlos II de Navarra contra el rey de Castilla fue entregada a los castellanos, por diez años, en virtud del tratado de Briones del 31 de marzo de 1397. En 1418 el pueblo de Genevilla, que antes solía tener 100 fuegos, había quedado reducido a 30 y D. Carlos III, queriendo fomentar la población, le perdonó 5 florines de oro en cada cuartel por término de 10 años, y la fonsadera que era 5 libras, 12 sueldos y 6 dineros al año: Este rey creó el 20 de enero de 1423 el Principado de Viana para su nieto Carlos, hijo de D.ª Blanca. Genevilla formó parte del mismo junto con otras localidades navarras y alavesas. En 1424 la pecha de Genevilla estaba reducida a 30 cahices de trigo, y el rey, haciendo francos y nobles a sus habitantes, les concedió que la pagasen con título de censo, obligándose con sus casas y bienes, los nuevos hijosdalgo: cue. t. 392. Pero, nuevamente, iba a verse Genevilla envuelta en las guerras entre navarros y castellanos. Entre 1429 y 1430 cayó en poder extranjero a la vez que Cabredo y San Vicente de la Sonsierra, arrastrados en el pleito que sostenía Juan II de Aragón, marido de la reina D.ª Blanca I de Navarra. A partir de este momento veremos a Genevilla ser objeto de repetidas reclamaciones -como la de 1499- por parte de la corona navarra. La villa permanece en poder del duque de Nájera y fue una de las piezas clave en la política anexionista que desembocó en la conquista del reino navarro en 1512. Los molinos o ruedas llamados de San Adrián de Genevilla, los tenían a censo perpetuo en 1511 Juan de Gaxtoxe y Gracia su mujer.

La desamortización. En cumplimiento de la ley de desamortización del 1 de mayo de 1855 se vendieron en esta localidad, en 1862, un horno de pan y una herrería en la calle del Mediodía. [Ref. R. G. CH. La D. C. en N."].