Monarkia eta noblezia

Fernán I Pérez de Ayala

En la actividad política desarrollada por Don Fernán está reflejado el momento histórico que le tocó vivir: el conflicto institucional castellano en torno al carácter de la Monarquía, que acabaría con el autoritario Pedro I e instauraría en el trono al "pactista" Enrique II. Con el nuevo rey, se encaramarán al poder una serie de linajes que saben apoyarle a tiempo, y que le "cobran" su apoyo en rentas y señoríos: las "mercedes enriqueñas". Don Fernán será, como decíamos, uno de los más importantes representantes de la nueva nobleza. Resumiría sus aptitudes lo que de él dice el marqués de Lozoya ("Introducción..." p. 24):

"Uníanse en él maravillosamente el genio diplomático, la gracia señorial, las aficiones literarias de los Barrosos, con el valor sereno y cauto de los Ayala".

Don Fernando, ricohombre castellano, fue figura importante en la corte de Alfonso XI y en la de su hijo Pedro I. Podemos dividir su vida en dos grandes períodos. Hasta 1370/1, que participa en la política estatal como uno de los dirigentes de la nueva nobleza; desde 1371, que se retira a Ayala, dejando la política de altos vuelos. Los acontecimientos en los que tomó parte serían los siguientes. En 1349 fue de embajador a Aragón; ya antes había sido embajador en Francia. Asistió al cerco de Gibraltar en 1349. En 1352 pacificó las Encartaciones vizcaínas, por orden de Pedro I, tomándoselas a Don Nuño de Lara. Este mismo año se halló presente en Soria a la firma de las paces con Aragón. En 1354 era uno de los dirigentes del grupo de nobles castellanos que recriminaron a Pedro I su actitud con la reina Blanca de Borbón en Tejadillo; reunión en la que la nobleza, en voz de Don Fernán, plantea a la Monarquía una nueva estructura de gobierno.

En la guerra civil entre Pedro I y Enrique de Trastámara, militó en un principio junto a Don Pedro: en 1362 le acompaña en la batalla de Guadix. Pero ya en 1366 le abandona, junto con su hijo Pero, y luchará en el bando trastamarista en la batalla de Nájera (1367). Por mandato de Don Enrique quedó en el cerco de Toledo (1369), y, muerto Don Pedro en Montiel (1369), Enrique II recompensó a Don Fernán con el Adelantamiento Mayor de Murcia, en 1370; en seguida será reemplazado en el cargo por Don Juan Sánchez Manuel, primo de la reina, y recibirá (lo dice su hijo) el merindaje mayor "de las Asturias" (¿querrá decir Castilla?) este mismo año de 1370. También ocupó por breve espacio este cargo, y parece que del mismo optó por retirarse a Ayala.