Monarkia eta noblezia

Felipe IV de Navarra y II de Castilla

(1588). Pese al descontento que reinaba entre los marinos vascos por la incuria real hacia la armada y marina mercante vasca ya que, según se queja Martínez de Recalde, nunca se echaba mano de ellas en las ocasiones "en que pareze ha havido y hay algun aprovechamiento", Gipuzkoa y Bizkaia aprestan sus naos mientras todas las fábricas de armas funcionan a tope. En víspera de la salida de la Armada, la costa vasca se fortifica a fin de hacer frente a los corsarios británicos mientras la población hábil -desde los 16 a los 60 años- es alistada y armada. Una escuadra de 8 naves y 4 pataches parte, al mando de Martínez de Recalde, a reconocer las costas de Irlanda, tras lo cual Recalde es nombrado almirante de la Invencible y director de la marinería de la misma. Tanto Recalde como el almirante Miguel de Oquendo no pudieron sobrevivir a la catástrofe. Recalde murió en La Coruña, al poco de volver. Oquendo y la tripulación de la Capitana murieron en el puerto de Pasaia al hacer explosión la nave con la que entraban hacia tierra. La pérdida de marineros fue numerosa, pereciendo la mayoría de los de Getxo y Sopelana. El golpe al poder mercantil vasco fue enorme. En 1689 aún se quejaba la marinería de que no se les pagaba los atrasos y de la escasez de raciones.