Monarkia eta noblezia

Felipe IV de Navarra y II de Castilla

Es cosa sabida que el espantajo del luteranismo y de la disidencia religiosa en general, fue profusamente agitado por el Austria, que halló en el Concilio de Trento un poderosísimo instrumento disuasorio y argumento intervencionista de importante magnitud. El pretexto protestante le sirvió para aislar a la intelectualidad navarra respecto a la Universidad francesa "por los muchos inconvenientes que de consentirlo habían resultado" (1561), canalizándola hacia las Universidades castellanas. Por estas fechas se inicia el célebre proceso Carranza, en el que un navarro, Bartolomé de Carranza, declarado "suspectus de haeresi", será defendido por otro coterráneo, Martín de Azpilcueta, el célebre "Doctor Navarro". Y la "amenaza" hugonote legitima su intervención, en nombre del catolicismo, en una Francia al borde de la guerra civil en la que el País Vasco ultrapirenaico es atraído por los agentes castellanos hacia la anexión a la Corona española. En este contexto, la entrevista de Bayona de 1565 reviste caracteres de cruzada, cruzada que desembocaría en la célebre matanza de San Bartolomé. Cinco años después de la muerte de Carranza, el "Examen de Ingenios" del también navarro Huarte de San Juan, pese a estar dedicado a "La Majestad del rey D. Philippe", ingresa en el Indice.