Udalak

ESPARZA

D. García de Esparza, señor de Esparza y de Escároz, hizo en 1046, con motivo de la consagración de la iglesia de este último sitio, la donación de la misma a San Salvador de Leire y al obispo Sancho. La casa solar de esta familia de antigua dotación subsiste aún y es conocida con el nombre de "el palacio". En 1469 el valle de Salazar, habiendo tomado bandería por Juan II de Navarra y Aragón, fue agraciado con el título de hidalguía para todos sus habitantes. La localidad de Esparza se vio envuelta en un proceso de brujería en el año 1539. El jurista enviado por los tribunales fue el joven comisario Camús. Entre los acusados figuraba el propio alcalde del valle de Salazar, Lope de Esparza, junto con cuatro brujas de Ochagavía y otras de Esparza, Izalzu, Ezcároz y Jaurrieta. La réplica de Lope de Esparza a los fantásticos hechos que le atribuían constituye un modelo de sentido común y una sentida profesión de fe. El Consejo Real dictaminó contra estos supuestos brujos una sentencia de varios meses de destierro. Según refiere Idoate en Rincones... (t. II, pág. 272) en el año 1545 una sentencia del Consejo Real facultaba a tres hidalgos de Esparza, para que en cada una de las tres Pascuas pudieran hacer en el monte tres cargas de leña gruesa. Los labradores pretendieron anular este derecho, pero a la postre no tuvieron más remedio que cumplirlo. Refiere también Idoate (t. II, págs 271 y 272) que en el año 1633 el palaciano de Esparza, don Pedro de Echeverz, discutía con el pueblo, negándose a pagar seis tarjas mensuales que le correspondían en concepto de cuarteles. Aducía el señor del palacio que, debido a la nobleza de sus apellidos, no se veía obligado a pagar contribuciones. En cumplimiento de la ley de desamortización del 1 de mayo de 1855 se vendieron en esta localidad, en 1862, un molino y un batán; en 1870, 18 fincas rústicas (Rafael Gómez Chaparro, "La desamortización civil en Navarra").