Kontzeptua

Comunicaciones y transportes (1977ko bertsioa)

Grandes ejes de comunicación terrestre. El eje Madrid-París, que une el centro y oeste de la Península con el resto de Europa, atraviesa el País Vasco de S-O a N-E, en un recorrido de aproximadamente 200 kilómetros. Desde Burgos se dirige, por el desfiladero de Pancorbo, hacia el Ebro, que atraviesa en Miranda. Sube luego por el valle del Zadorra hasta la Llanada Alavesa y, atravesando la divisoria en las inmediaciones de Alsasua, desciende por el valle del Oria. A partir de San Sebastián se dirige, cercano a la costa (roza los muelles de Pasaia y atraviesa la frontera mediante puentes internacionales sobre el Bidasoa, cerca de su desembocadura) hasta Bayona, de donde parte para Burdeos a través de las Landas. En la actualidad está compuesto por las carreteras N-I (Álava y Gipuzkoa) y N-10 (Laburdi) y las líneas férreas de la RENFE y la SNCF. La N-I está desdoblada desde el límite de Burgos hasta Vitoria, incluyendo el Condado de Treviño. De Vitoria se dirige hacia el E., hasta Alsasua, desde donde acomete la travesía de la divisoria, que efectúa por el puerto de Etxegarate. La casi totalidad del recorrido Etxegarate-Bayona es dificultoso, debido a la gran densidad de población de las zonas que atraviesa y a la atormentada orografía guipuzcoana. Al fuerte tráfico internacional y regional se suma, en Gipuzkoa y Laburdi, un denso movimiento de cercanías, que convierte la carretera en casi vía urbana. El actual recorrido es relativamente reciente: la antigua calzada romana Astorga-Burdeos seguía aproximadamente el recorrido actual entre Pancorbo y Alsasua, dirigiéndose de este punto a Pamplona y atravesando los Pirineos por las cercanías de Roncesvalles. De St. Jean-Pied- de-Port marchaba directamente a Dax. El recorrido guipuzcoano no comenzó a adquirir importancia hasta la Baja Edad Media, en que se desarrollan las poblaciones costeras -Bayona- y se afianza la seguridad pública por los valles cantábricos. Con todo, hasta el s. XVIII se franqueaba preferentemente la divisoria por el túnel de San Adrián, situado al O. de Etxegarate. La primera carretera moderna, construida en la segunda mitad del s. XVIII, penetraba en Gipuzkoa mucho más al O. todavía, por el puerto de Arlabán. Atravesaba varios valles hasta tocar al Oria en Beasain. Eludía el paso por San Sebastián. El trazado actual de la carretera no quedó configurado hasta que se construyó la Vitoria-Pamplona (1833), el puerto de Etxegarate (1851) y la travesía de San Sebastián (1845). El ferrocarril vino tempranamente a reforzar el eje París-Madrid: fueron las compañías del Norte, española, y del Midi, francesa, ambas movidas por los intereses financieros de los hermanos Pereire, las que lo llevaron a cabo: en agosto de 1864 el eje ferroviario estaba completo. Sigue un recorrido próximo a la carretera general, siendo su mayor desviación el bucle que entre Alsasua y Beasain traza hasta Zumárraga, buscando una rampa suave por la ladera del Aitzgorri para descender desde la divisoria. En la actualidad la circulación de trenes es muy intensa y la vía es doble y electrificada en la totalidad de su recorrido por el País Vasco. Próximamente el eje París-Madrid se verá reforzado por una autopista; el recorrido será semejante al actual excepto en el tramo San Sebastián-Vitoria, que seguirá la costa hasta la desembocadura del Deba, ascendiendo por su valle hasta remontar la divisoria por Arlabán.