Olerkariak

Campal, Julio

Campal tenía una visión integradora de las artes, y en la interacción de todas ellas concebía la eliminación de fronteras estéticas que limitaran el acto creador. Para Campal la poesía de vanguardia "trabaja en zonas fronterizas con las otras artes, pero éstas (pintura o música) no son más que elementos de lo literario, medios de expresión diferentes al del articulado lenguaje fonético y escrito". Campal promovió a su vez el conocimiento del letrismo, de Isidore Isou, la poesía concreta y el espacialismo de Pierre Garnier. En España se conoció el concretismo, además de las proclamas de Campal, por los textos del poeta Ángel Crespo, que extendieron las ideas del poeta suizo-boliviano Eugenio Gomringer en su libro Las constelaciones, o los escritores brasileños de la revista Noigrandes. Campal concebía el concretismo como "poesía para ver o sentir, [una poesía que] utiliza el espacio en blanco en su valor plástico y rítmico empleando las tensiones y las vibraciones que las palabras juegan en ese espacio", que, al contrario de la poesía convencional, iba en busca de "una comunicación esencial".