Kontzeptua

Calendario

El ciclo anual de sucedidos, quehaceres, faenas y fiestas se sustenta o apoya siempre en el movimiento de rotación de la Tierra y de traslación alrededor del Sol y bajo las influencias del contexto astronómico propio. La situación del País Vasco en el hemisferio Norte y su localización geográfica de latitud-longitud en un clima templado, participando de tierra y mar, condicionan decisivamente una buena parte de su calendario en sus tendencias más destacadas. Pero intervienen también otros factores humanos y religiosos sobre todo, que le realizan y dan su color característico.

Al tiempo abstracto se le llama en euskera aldi: aldi joana, "tiempo ido", aldi luze "largo tiempo", aldi labur "tiempo corto". Las voces aintziña, aspaldi y leno gradúan la lejanía en el tiempo pasado, denominándose orain al presente y gero al porvenir. La idea iraun "durar" se expresa en forma factitiva pues esa palabra se descompone en ira- y une, literalmente, "espacio", "trecho", "intervalo", "instante", "momento". El tiempo medido por instantes, uneak, y condensado en horas, orduak, se distingue en tiempo ocupado (en hacer algo) y tiempo desocupado.

astitiempo libre
astialdirato libre
astianhace un rato
astiunerato de tiempo
arestianhace poco
betatiempo para hacer algo
betecumplir, llenar
betana la vez
betaztuestar holgado de tiempo

Se le denomina en euskera ordu. El "horario" biológico de sueño y vigilia está directamente ligado a la aparición y desaparición de la luz solar. El horario de faenas pastoriles, agrícolas e industriales del pueblo ha sido siempre el de los pueblos emprendedores y activos de Europa, madrugar y acostarse pronto: cinco de la mañana y 9 de la noche en los medios rurales y algo más tarde en los urbanos. Después de la primera guerra mundial el horario oficial adoptado aquí fue el de los pueblos perezosos, horario que viene perturbando gravemente faenas, costumbres, e incluso la psicología y valía de la gente. Los nuevos horarios de los espectáculos, comercio, colegios y televisión, sobre todo, son las fuentes de perturbación antes mencionadas. En los pueblos de las provincias vascas todavía perdura el horario europeo en parte. Antes el "toque de oración" señalaba al mediodía y a la tarde las horas de la comida y de retirada al hogar. La filosofía vasca de las horas está expresada en la inscripción de la campana de Urruña, Laburdi: vulnerant omnes, ultima necat, "todas hieren, la última mata".

A la vuelta completa de rotación terrestre le llama el vasco egun (24 horas) pero la subdivide en estos periodos:

eguantzaurora
goizaldemadrugada
goizmañana
eguerdimediodía
arratsaldetarde
arratsatardecer
gaunoche
gaberdimedianoche.

La voz eg-un (día) se contrapone a il-un (oscuridad), ambas palabras similares y con un común sufijo que significa algo así como "intervalo", "espacio". En el primer caso la raíz es enigmática, en el segundo significa "luna". La noche o gau está ligada a los malos espíritus: gaua gauezkoentzat, eguna egunezkoentzat eta Maritxo guretzat, "la noche para los nocturnos, el día para los diurnos y Mari para nosotros". Entre otras prohibiciones está la de no beber agua de la fuente traída de noche a no ser que se introduzca en ella un tizón o bien trazar sobre ella una cruz. De noche no se pueden dar más de tres vueltas a una casa. No se debe mirar de noche en un espejo. El mejor compañero para viajar de noche es el burro y el buey, o andar con la cabeza descubierta.

La semana primitiva vasca tenía tres días: astelena (lunes), astearte (martes) y asteazken (miércoles) que literalmente significan "primero de la semana", "el de entre semana" y "último de semana". Con la palabra aste se denomina a la "semana". Aparece un día de fiesta, igandia, actualmente "domingo", que literalmente significa "subida grande" quizá haciendo alusión al plenilunio.

Entre dichos días semanales y el festivo se intercalaron en época desconocida con exactitud otros tres días: ortzegun (jueves), ortzirala (viernes) y neskaneguna o larunbata (sábado). Los dos primeros hacen referencia al Cielo o quizá a la divinidad: "día del Cielo o de Dios" y "poder de Dios o del Cielo". El nombre del sábado neskanegun es literalmente "día de las muchachas" pero ya su otro nombre larunbata o bien significa algo parecido "un compañero" (lagun-bat) o bien "el cuarto" (lauren-bat) haciendo referencia a la cuatripartición lunar. Según Caro Baroja "el acomodo y selección de tales nombres parece haberse efectuado en un momento de tránsito del paganismo al cristianismo, de modo paralelo a como ocurrió en otras partes de Europa al darse nombres de los dioses a los días de la semana hebraica".

Hay algunas variantes para los nombres de los días como son eguaztu, oñazte (martes), eguasten (miércoles), eguena (jueves), ostirala (viernes), egibakoitz (sábado), domeka (domingo).

Del lunes se dice que si se cortan las uñas en ese día en seguida duelen las muelas. El lunes, junto con el jueves y el sábado es un buen día para poner huevos bajo la gallina. El martes, lo mismo que el viernes y domingo son malos para poner dichos huevos bajo la gallina, para cortar piezas destinadas a la costura, para empezar un trabajo nuevo... casarse, trasladar ganado vacuno a otra borda, etc. El miércoles y el viernes se les tiene en BN. como días de brujas y no debe sacarse estiércol ni empezar a sembrar trigo. El jueves, por lo menos los tres que precedían a la Cuaresma, eran días de reuniones de hombres o mujeres para celebrar meriendas. El viernes es mal día para muchas cosas, y es día de brujas: las uñas cortadas el viernes son para las brujas o para que el Diablo haga calzada para el infierno. Se dice que la luna de viernes suele ser mala y que si cae granizo el viernes lloverá nueve días. El sábado es buen día para poner huevos bajo la gallina. El domingo es en cambio mal día para dicha puesta.

Los nombres de los meses, aquí, como en muchas partes del mundo, hacen alusión a las faenas agrícolas, domésticas o a alguna costumbre. En euskera al mes se le llama il que se personifica en el nombre ilats "aliento del mes" con que se conoce al primer día. El nombre il entra en composición de los nombres de la luna ilargi "luz de muerte" (o luz nocturna, de ilun , oscuridad), o "luz del mes" e ilazki que significa lo mismo. Esta segunda variante nos pone en relación con el nombre del sol, eguzki, "luz del día" (egu-n). Se contraponen il y egu patente en la acepción "oscuridad" de ilun. Otros nombres conducen a parecidos resultados como argizari, argizai, "luna". Los nombres de los meses son:

  • Enero.

il-beltza, beltz-il "mes negro", urter-il, urtar-il, urte-il, urthar-il "mes del año",urteberril "mes del año nuevo", izotzil "mes de escarcha", lo-il, loh-ila, que puede significar "mes del barro" o "mes del sueño". El pueblo dice: lohila, ez adila hoila, ondotik danaik barandaila "enero, no te envanezcas, de cerca te sigue febrero, En Urdiain, Navarra, se dice: ilbeltzak iten ba-dau iltxuri, ardiyen aziko dau axuri; ilbeltza iten ba-dau ilbeltz, ez ardi ta ez axuri. "Si enero, -mes negro-, hace mes blanco, la oveja criará cordero; si enero -mes negro hace mes negro, ni oveja ni cordero. Este otro dicho sitúa a enero en el año: urtaril otza, neguaren biotza, "enero frío, corazón del invierno, Ustarroz, Navarra.

  • Febrero.

otsaila, otsila "mes del lobo", zezeila "mes del toro", barandail "mes del acecho" (para cazar?), katail "mes de los gatos". Se cuenta en Vidángoz, Navarra, que un pastor conversaba con el mes de febrero en estos términos: otsailsko, otsailsko: ezdadak lotsarik ene axurientako "febrerico, febrerico, no tengo miedo para mis cordericos". Le respondió febrero: orkak, orkak: egun bat baitud eta berze bat genten baitud ene anaie martxoari, ezdadak eitzen ez ariko ez artxorik; "aguarda, aguarda: tengo un día, y si a mi hermano marzo le quitaría otro, no te dejaré a ti ni carnero ni ovejita". Un refrán alusivo al sol de febrero recogió Satrústegui en Arruazu, Navarra: otsailien gizona mauko utsean baño obe, otsoa arditan ikustea, "es preferible ver al lobo en el rebaño, que al hombre en mangas de camisa en febrero". Este dicho está de acuerdo con la etimología, que no procede de otz, "frío" sino de otso, "lobo". Es inadmisible la traducción por "mes frío", que no sería otsaila sino ilotza, voz que no existe en euskera. (Caro Baroja da erróneamente dicha traducción en Los Vascos, p. 168). De Valcarlos es esta otra sentencia: otsail txiki asarria, ez aiz i bestiak baino obia!, "febrero pequeño y de mal genio, no eres tú mejor que los otros". Referente al tiempo atmosférico (eguraldia ) es esta otra: otsallen lañoa noraño, elurra auntzaño, "a donde llega la niebla en febrero, llega la nieve luego". En Uztarzoz, Navarra, decían: otsaila, firili faraila, quiere decir que es de tiempo revuelto, de frío, viento y de todo; barantaila emazteen eta gatuen ilhebeiea da, martxoa, gizonena, "febrero es el mes de las mujeres y gatos, marzo, el de los hombres".

  • Marzo.

Su nombre epail, "mes de la corta", en las zonas llanas se refiere sin duda a la poda de la viña. Referente al tiempo de marzo se dice: martxoan lantxerra noraino, aprilean elurra karaino, "hasta donde en marzo la niebla, hasta allá la nieve en abril"; iguzkia eta uria, martxoaren aldia, "sol y lluvia, tiempo de marzo" (D'Artayet); obro iraintan du barridean emazte gaixtoak ezik martxokoan elurrak, "más dura en la vecindad la mala esposa que la nieve en marzo"; nai dionak osagarri, lotsa ekun bear du martxoko iguzkiari, "quien quiera salud, debe temer al sol de marzo". Sobre la salud también es este otro: otakak martxoan lili, ezda faltaten eri eta dolore, "en marzo la argoma en flor, no faltará enfermedad y dolor". Sobre cultivos: olo beltzak erran zaun nausiari: erin nazaian berant nola erin nazaian goixtar, martxoaraino ez nuk ekusi bear, "La avena negra dijo al dueño: que me siembres tarde o que me siembres temprano, no me has de ver hasta marzo"; martxoan airea gorri, goizoro elur berri, "en marzo aire pelado, todas las mañanas nueva nieve"; marti oillartto gorria: izan zakidaz balia, "gallito rojo de marzo, sed mi valedor". Este gallo de marzo, "marti-oillar", sirve algunas veces para que se le recuerde como valedor de los hombres: marti-oillartto gorria: ointxe nigaz akordaten ezpazara, badoa nire bizia "gallo rojo de marzo, si ahora no te acuerdas de mí, mi vida se va". Se dice que cantó el gallo y el maligno se fue por su camino. También se atribuye virtudes especiales con los animales ya que el gallo de marzo es mejor que nacido en otros meses y las pollas de marzo más ponedoras. Por el mes de marzo dicen las mujeres a los hombres: orra gizonen putar-ostikoak, "he ahí las coces y zancadas de los hombres".

  • Abril.

Su nombre jorrail, "mes de la escarda" está más extendido que opail, "mes de ofrendas". En Uztárroz, Navarra, se dice: aprile on ekuri bear dionak, ein urtez bear du bizi. Nik badud ein eta bi, eztud onik bakotxik ekusi, "quien quiera ver un buen abril, cien años debe vivir. Yo tengo ciento dos, aún no he visto uno solo bueno". Sobre este mismo mes se dice en Zestau, Ondarrola: apirila, biribila, urdia teian hila! -ez da hila- bai da hila, -Buztana ba dabila, "abril, redondo, muerto el cerdo en el cuchitril. No ha muerto, sí ha muerto. Está moviendo el rabo"; apirilain azkenien ostua aitz gainien. "la hoja empieza a salir a finales de abril"; turmoi danbadak ez du apirilla galtzen; ill ontako mastia ez da erraz saltzen, "el golpe del trueno no lo pierde abril; la uva de este mes no se vende fácilmente" (Vinson). Abril es el mes de las mujeres y por eso si hace mal tiempo les dicen: orra emazkien gaiztakeriak, "he ahí las maldades de las mujeres".

  • Mayo.

Los nombres más comunes son ostoil y orrill, "mes de la hoja" y mucho menos extendido loreil, mes de la flor". Dichos: Maiatz otz, ez autz ez biotz, "mayo frío, ni paja ni duramen"; martxoak maiaztan badu, maiatzak martxoetan du, "si en mayo hace tiempo de marzo, en marzo hace tiempo de mayo (R); martxoak martxatan, aprilak lardegiten du eta agitan dena maiatzak kontatan du, "marzo marceando, abril reventará y mayo cuenta lo que sucede"; maiatza, urtearen giltza, "mayo, llave del año"; maiatza otz, urtea zorrotz. Maiatza eurite, urte ogite, "mayo frío, mal año; mayo lluvioso, año de pan"; maiatz luzea, maiatz gasea, arek il zian nere alaba gaztia, "mayo largo, mayo de hambre; él me mató mi hija joven" (Urdiain); maiatza pardo, ekaina klaro; ordian izain da ogi ta arno, "mayo pardo, junio claro; entonces habrá pan y vino"; maiatza hotz, urtea botz, "mayo frío, año alegre"; otorde dabila maiatza su eske, "mayo anda tras el pan, en busca de fuego"; maiatza uritsu, ekhaina erhautsu, orduan da laboraria urgulutsu, "mayo lluvioso, junio polvoroso, entonces el labrador, orgulloso"; otzarekin maiatza, zertxo bar motela, beroarekin berriz eskatu bezela, "con el frío, mayo un poco blando, como debe ser con el calor"; maiatzean, ttipi baniz edo handi baniz, burutu behar niz (variante: maiatzian zorruan nintzan), "en mayo, si soy pequeño o si soy grande, he de aguantar (estuve en el morral); maialen eguna, ezne eguna, "día primero de mayo, día de leche"; maiatzean txindurria ere esnedun izaten da, "en mayo, aún la hormiga tiene leche".

  • Junio.

Su nombre más generalizado es garagarril, "mes de la cebada", que recibe también otros mucho más marginados en el país: bagil, "mes de las habas", ekhain, "mes del sol", errearo, erearo, "mes de las quemas". Poco se dice de junio entre el pueblo: San Meder eguneko euriak, berrogei eguneko ondoria, "Si hay lluvia el día de San Meder (8 de junio) hay lluvia por los cuarenta días siguientes" (Valcarlos, Navarra); nahi badüzu senharrari bizia laburtu emozu maiatzean eta erearoan azak iaterat, "si quieres una vida breve para tu marido dale en mayo y en junio berza para comer". Otras veces se refieren a su tiempo generoso cuando en casa no hay ni maíz ni trigo.

  • Julio.

Tiene dos denominaciones: uztail, "mes de la cosecha" y garil, "mes del trigo". Satrústegui ha recogido este dicho BN.: uztaileko burrunburrun, ez beti goxo bainan hun!, "tormenta de julio, no siempre es agradable pero sí beneficiosa" y este otro: uztaila errautsu, laboraria orgulutsu, "julio polvoriento, labrador satisfecho". De un almanaque de 1879 es este otro: uztan lekaziai, ta eragin segari; Madalenak mantalan intxaurrak ugari, "en julio dale a la huerta, e intensifica la siega; Santa Magdalena lleva en su manta nueces en abundancia".

  • Agosto.

Se emplea bastante el nombre románico abuztua pero el nombre castizo es agorril, "mes de la sequía". También existen tilistaro, "mes de las lentejas", y el enigmático dagone o dagenil (B. arc), "mes del panizo?". De este último se dice: dagenileko euria, ardau ta eztia, "lluvia de agosto, vino y miel" (Refranero citado por Azkue); que es el mismo recogido en Valcarlos con la variante de nombre agorril por dagenil. En el almanaque de 1879 se le personifica a agosto haciéndole hermano de mayo pero siendo mayo muchacho y agosto, muchacha: maiatzaren arreba da agorreko illa; agorra da neskatxa, maiatza mutilla. En R. se dice: agorrileko ura da zafran, ezti ta ardau, "el agua de agosto es azafrán, miel y vino".

  • Septiembre.

Parece que en alguna época lejanísima era el mes en que comenzaba el año vasco a juzgar por su nombre buruil, "mes cabeza" y la existencia de días que predicen el tiempo del nuevo año en el mes anterior: los llamados zotal-egunak. Septiembre se llama también garoil e irail "mes del helecho" y urrileneko, "primer mes de escasez". En algunos lugares, simplemente urri. En Urdiain, Navarra, se dice: buruileko euriek, maastia ontzen, "la lluvia de septiembre madura el viñedo".

  • Octubre.

Tiene estos nombres: urri, urril, urrita, "mes de escasez", lastail, "mes de la paja". No falta quien prefiera traducir urril por "mes de la avellana" ya que consonaría con su otro nombre bildil, "mes de la colecta" (de frutos naturales). Valcarlos: urrian artoak burutzen eta iñarak buztantzen, "en octubre crece la cabeza al maíz, y la cola a la golondrina". En el almanaque de 1879 se dice: zuhaitz adarrak eskas, zumoak ugari, euli batek balio ditu ogeitabi, "(en octubre) escasez de ramas de árbol, abundancia de jugo; una mosca vale veintidós".

  • Noviembre.

Sus nombres se refieren a la simiente: azil, azaroa, "mes de la simiente" y "temporada de la simiente" respectivamente. El nombre gorotzil, "mes del estiércol o abono" es menos empleado. Se dice de noviembre, azileko ortzia, neguko iruzkia, "trueno de noviembre, sol de invierno". Los demás dichos se enlazan con las fiestas religiosas del mes y se refieren a considerar a noviembre como el comienzo del invierno y de las nevadas.

  • Diciembre.

Además del románico abendua (Adviento) se usan los castizos lotazil, "mes de la germinación", neguil, "mes del invierno", illull, "mes de la oscuridad". Se dice: abenduko lainuek, egua edo elurra, "niebla de diciembre, bochorno o nieve". El dicho abenduko eguna, argitu-orduko illuna, "día de diciembre, antes de amanecer, oscuridad" se relaciona indudablemente con el nombre illull.

La vieja división del año vasco comprendía dos estaciones o urtezaroak: uda, "verano" y negu, "invierno". Y lo mismo que se hace con el día se subdividían en tres partes principales:

uda-"verano"uda-berri, "primavera" (lit. verano nuevo)
uda-min, "cima del verano"
uda-azken, "otoño" (lit. final de verano)
negu-"invierno"negu-len, "principio de invierno"
negu-min, "cima del invierno"
negu-azken, "final de invierno"

Hoy día solamente se usan udaberri, "primavera", uda, udara, "verano", udazken, udaguen, "otoño" y negu, "invierno".

El nombre del año es urte. Literalmente significa, "inundación", "avenida de aguas". No sabemos que género de relación puede unir la idea de "año" a la de "avenida de aguas". Hay un nombre del mes de septiembre usado en Alta Navarra, Laburdi y Zuberoa buruil, que inclina a pensar que encabezara ese mes al año en algún momento del pasado (lit: "mes cabeza"). Se suelen llamar ilegunak a los 24 días primeros de agosto para adivinar el clima del año entrante. Pero actualmente, en vez de referirse a un año a partir de fines de agosto o sea empezando en septiembre, en consonancia con el nombre buruil, se refieren, probablemente por error actualizador, a los meses del año comenzando en enero y de esta forma: Los días 1 y 13 de agosto indican el tipo de tiempo que va a hacer en enero; el día 2 y el 14, el de febrero; el 3 y el 15; el de marzo, y así sucesivamente. Sin embargo en otras partes se les llama igar-egunak, zotalegunak o sortalegunak, "días de la suerte". Ahora son los doce días primeros de enero los que determinan el tiempo de cada uno de los doce meses del año. En la Edad Media el año comenzaba el 25 de marzo que se solía considerar como día de Navidad. Fabre recogió este dicho popular: abendoa, herria; urtarila, burdina; otsaila, zura; martchoa, ura; aphirilaz geroztik, uda: "diciembre, pedrisco; enero, hierro; febrero, madera; marzo, agua; después de abril, verano". La versión recogida por Satrústegui aclara quizá a la anterior; abenduko elurra gailtzerua; ilbeltzekua, burniya; otsailekua, egurra; martxokua, ura: "la nieve de diciembre, acero; la de enero, hierro; la de febrero, leña; la de marzo, agua".