Udalak

BUÑUEL

Puede decirse que el patrimonio arquitectónico de la villa de Buñuel se reduce a la Parroquia da Santa Ana y a una serie de casas blasonadas del siglo XVIII, repartidas por su perímetro antiguo. Entre este tipo de construcciones civiles sobresale en la Plaza de los Fueros, el Palacio del Conde del Altamira. De estilo barroco, destaca en su fachada de ladrillo de tres cuerpos, su gran balcón decorado con motivos geométricos y su escudo pétreo colocado en la parte central del mismo. Existe otra casa de la misma época en el número 4 de la citada plaza. De similares características, destaca en ella, su escudo también barroco decorado con motivos de alabastro. Buñuel contó también, con un castillo de carácter defensivo del que en la actualidad no queda resto alguno. Dentro de los edificios de tipo religioso, existieron en Buñuel tres ermitas dedicadas a San Miguel, San Antonio Abad y San Pedro, no conservándose en la actualidad ninguna de ellas. Del mismo modo, convivieron en la villa dos parroquias, la de San Juan que ya no existe y la de Santa Ana, convertida con el tiempo en el templo más importante. La Parroquia de Santa Ana de origen gótico renacentista, ha sufrido continuas modificaciones constructivas. De ecléctico resultado, se trata de un templo de una sola nave con ábside en forma de pentágono. En época barroca, se añadieron a la planta sendas naves laterales y será en la reforma cometida en 1958, cuando se ejecuten en el conjunto la fachada principal y la torre. El resultado externo del edificio, es el de una construcción de ladrillo, apreciándose el aparejo en piedra, en la parte inferior de la cabecera y de las naves laterales. En su interior, destaca el conjunto escultórico de la primera mitad del siglo XVII formado por la patrona del templo, la Virgen y el Niño. Otros elementos escultóricos internos son un Cristo Yacente del último tercio del siglo XVI, una talla barroca de San Antón y un Cristo Crucificado de comienzos del siglo XVII.