El Boucau, que tomó extensión prodigiosa desde la fundación de las forjas del Adur, no es de muy remota antigüedad. Primeramente es conocido a principios del s. XIII bajo el nombre de Putta o "Punta" y el de "Punte" en 1255. Este nombre de "Punte" o de la "Pointe" se le dio a causa, probablemente, de un codo que formaba allí el río y donde no había en aquella época más que algunas miserables cabañas de pescadores, de barro y cubiertas de paja. El Boucau toma su nombre de la desembocadura del Adur, abierta en 1578 por Luis de Foix y a partir de ese momento su extensión crece cada año. Ya, en 1588, tropas españolas formando una flotilla de 14 pataches, hicieron un desembarco y quemaron algunas casas. Pero desde el momento en que los trabajos de Luis de Foix desviaron el lecho del Adur, el Boucau se convirtió en un lugar curioso al que los concejales de Bayona solían llevar a sus huéspedes distinguidos. En 1614, el señor de Bassompierre, embajador de Francia en España, aceptó allí un aperitivo ofrecido por la corporación de la ciudad de Bayona. Las dunas de arena movediza arrastradas incesantemente por el mar y que bordeaban las dos orillas del río, eran un peligro constante para la navegación en el Adur. Así la Corporación de la ciudad bayonesa se ocupó frecuentemente del medio de fijarlas. Ya en 1613, encontramos mencionado el salario de cierto Augerot de Haranqui guardián del "gurbet", que era una planta horizontal destinada a contener las dunas. En 1629, los soportes del Boucau se cubrieron con pinos por encontrarse que este era el mejor medio para retener la arena, y desde esta época no se dejaron de hacer allí continuos trabajos. El Boucau recibe, bajo el antiguo régimen, la visita de grandes personajes, entre los que citaremos al marqués de Boufflers, mariscal de Richelieu, que hizo construir allí tres baterías del lado Norte. En 1781 lo visitó el conde de Artois, y en 1808 Napoleón hizo allí excursiones frecuentes. En la villa de Boucau las tropas inglesas establecieron su cuartel general y su principal mercado durante el bloqueo de 1814. Fue objeto de gran atracción para los bayoneses después que cesaron las hostilidades. El terreno arenoso que estaba a la derecha de la población estaba cubierto por tiendas colocadas simétricamente, separadas por calles y representando la imagen de una pequeña ciudad. Talleres, barracas de toda clase, restaurantes elegantes, no se dejó nada. Era una circulación continua de curiosos, de comerciantes, de compradores. Más de 500 embarcaciones ancladas en el Adur desembarcaban abundantes mercaderías de pacotilla y ultramarinos. Se vio que, en ningún momento, la entrada a la Barra había resultado tan práctica como durante el bloqueo. El crecimiento prodigioso de la población de Boucau, que fue convertido en municipio el I de junio de 1857, se debió al establecimiento del ferrocarril y sobre todo a las Forjas del Adur, que instalaron sus amplios talleres en la orilla derecha, entre la población y el mar (D.) en 1882. La instalación se debió a la compañía lorenesa Homécourt. A partir de este momento el Boucau se convierte en una gran concentración industrial y, a pesar de ser municipio, en el barrio obrero de Bayona, a la que imprime un nuevo dinamismo. El tráfico del puerto, habiendo sido en 1826 de 6.380 Tm. de mercancías, asciende en 1890 a nada menos que 594.000 Tm. Durante muchos años la industria siderúrgica enclavada en esta orilla derecha del Adur hace afluir mineral de hierro guipuzcoano, navarro y vizcaino, procedente de Bilbao y Pasajes, así como carbón inglés. Así es como, después de un sombrío eclipse económico, el empuje renovador que imprimió el Boucau al puerto bayonés lo hizo colocarse en el séptimo lugar entre los puertos del estado francés. La vida política también acusa la aparición de un elemento nuevo: el proletariado industrial. A fines de siglo, grupos de obreros socialistas constituyen ya un comité con local propio en la calle Pontriques de Bayona. Un centenar de ellos abuchean a Louis Legrand (1898) en el Teatro Municipal. Cara a las elecciones, el comité traerá a un abogado alienígena, Sicaud, para presentarlo de candidato. En las de abril de 1902 el pintor Carles, secretario de la Federación Socialista de los Bajos Pirineos, obtiene 166 votos de un total de 353: la cifra más alta en esta parte del País Vasco. Los inventarios de los bienes eclesiásticos efectuados en 1906 no suscitaron apenas reacción desfavorable en esta comuna, al contrario de los ruidosos incidentes de otras partes del país. Después de la guerra de 1914-1918 -que produjo destrozos en el Boucau debido al cañoneo por parte de un submarino alemán de las Forjas-, hacia 1919, existe ya un pequeño grupo P.C.F. en el Boucau, que refleja a escala milimétrica la profunda escisión del mundo obrero europeo. Frente a Ybarnégaray, sin embargo, ambas facciones votan a Garat en las reñidas elecciones de 1924 y hacen frente común (Frente Popular) en julio de 1935. Después de la guerra, el Boucau se constituye en un feudo de la oposición encabezada por el P.C.F. En el plebiscito celebrado el 28 de septiembre de 1958 para sancionar a la naciente V República, se da este resultado: Sí No 1854 votos 1460 votos En las elecciones municipales del 8 al 15 de marzo de 1959: la única lista presentada es la comunista (Lanusse, Abbadie, Landaboure) que obtiene la mayoría absoluta con 2.232 votos. La autodeterminación argelina (referéndum de 1961) es aprobada por escaso margen: Sí No 1.687 votos 1.394 votos En las elecciones para Consejo General del 4 y II de junio de 1961 (3.718 inscritos, 2.200 votantes), los electores del Boucau otorgan su voto al comunista Abbadie -durante cuya gestión surge el duro problema de la desaparición de Forjas del Adur (1965)-: Abbadie (comun) 1.362 votos Grenet (alcalde de Bayona) 520 " Gracianette (social) 193 " Clouzean (moder.) 105 " En la actualidad (1972) es alcalde el Sr. Abbadie. He aquí el resultado del Referendum del 23 de abril de 1972 sobre la admisión en la Comunidad Europea de Inglaterra, Dinamarca, Irlanda y Noruega: Inscritos: 4.104 Porcentaje Votos: 2.857 69,6 % Válidos 2.677 Sí: 1.020 35,7 % Abstenciones: 1.247 30,4 % No: 1.657 57,9% Téngase en cuenta que la abstención fue la consigna de todas las formaciones políticas que, aunque proeuropeístas, no estaban de acuerdo con el tipo de comunidad europea propuesta por el gaullismo. El elevado porcentaje de votos negativos se deben a la consigna del P.C.F.