Bargota se localiza en una fértil llanura al sudeste de la Merindad estellesa. Su entramado urbanístico se dispone de forma irregular en torno a dos centros que son la plaza parroquial y el ayuntamiento. Preside la localidad la iglesia parroquial de Santa María, aunque al amparo de la misma se ubican importantes construcciones de orden civil.
Se diferencian las viviendas del siglo XVI de las los siglos XVII y XVIII En del XVI predomina la sillería con una fachada dividida en dos cuerpos más ático. En el cuerpo inferior suele aparecer una portada de ingreso de medio punto con marcadas dovelas. En el superior y en el ático aparecen ventanas adinteladas y balcones. Se remata la fachada con un sencillo alero de ménsulas de madera. Muchas presentan escudo barroco del siglo XVIII. Comparten esta tipología constructiva algunas de las viviendas situadas en la calle Juan Lobo y en la calle San Nicolás.
Los edificios de los siglos XVII y XVIII combinan el sillarejo con el ladrillo, representando un repertorio más amplio y variado. El ayuntamiento, realizado en ladrillo, tiene dos cuerpos y ático. En el inferior se abre un portal de cinco arcos de medio punto apoyados sobre pequeños pilares cúbicos. En el segundo cuerpo aparecen cuatro ventanas adinteladas. En el ático se intercalan pequeñas ventanas de medio punto y también adinteladas. En la calle Mayor se ubica un edificio de ladrillo del siglo XVII en el que sobresale una gran cúpula sobre pechina. La cúpula, cúbica, sirve de alzado a una pequeña linterna octogonal de ladrillo que remata el edificio. En el número 19 de la calle San Nicolás se sitúa una vivienda del siglo XVII de tres cuerpos de sillarejo. Su estructura de ventanas adinteladas se decora con un escudo barroco del siglo XVIII.
Parroquia de Santa María. Data del siglo XVI y su estilo es gótico-renacentista. La planta de la parroquia presenta una nave de tres tramos, con cuatro capillas laterales y cabecera poligonal. El alzado de la nave discurre sobre pilares de base cilíndrica que se apoyan en los contrafuertes exteriores. Los tres tramos de la nave se cubren por medio de bóvedas estrelladas mientras que las capillas laterales se solucionan con bóvedas de cañón y de crucería. La cabecera se soluciona mediante una bóveda gallonada. A los pies se sitúa el coro sobre un gran arco rebajado.
Al exterior se presenta como un bloque horizontal de sillería en la que sobresale la pequeña torre situada a los pies. Bajo la misma se aloja la portada de ingreso adintelada de sencillas proporciones. Sobre ella se alza un frontón curvo. La torre fue realizada a finales del siglo XVI por el maestro cantero Arizmendi.
Retablo mayor. Dedicado a la Asunción de la Virgen, data de 1584, siendo su autor el escultor Diego Jiménez de Viana. De estilo romanista, tiene traza poligonal. Sobre el banco con relieves en tondos se alzan dos cuerpos divididos en tres calles articuladas en torno a columnas de orden compuesto. Las hornacinas de los cuerpos se rematan mediante frontones rectos. El conjunto se culmina con un ático estructurado en torno a frontón recto entre volutas. Destacan los relieves e imágenes del retablo en los que se aprecia la influencia de Juan de Anchieta. Se trata de un estilo romanista con gestos expresivos y posturas exageradas, resueltas con acierto por parte de Diego Jiménez. El resto de retablos parroquiales pertenecen al siglo XVIII y estilo barroco. De entre ellos destaca el del Cristo realizado en 1757 por el escultor Pedro Gumiel. Presenta un cuerpo de tres calles entre columnas de orden compuesto y fuste decorado. El conjunto se remata mediante un ático muy ornamentado de formas mixtilíneas. En la hornacina central de medio punto se aloja una imagen de Cristo Crucificado del siglo XVII. Destaca la talla de la Virgen de la Esclavitud ubicada en un retablo del lado del Evangelio. Se trata de una imagen gótica del siglo XIV que presenta al Niño sobre su rodilla izquierda, en la que se aprecia la evolución formal gótica.
En la sacristía nueva se alojan importantes imágenes cuyo periodo cronológico abarca desde el siglo XV hasta el XVII. En la misma instancia se guarda una notable colección de orfebrería entre cuyas piezas destaca una cruz procesional de plata del siglo XVI.
Ermita de Santa Lucía. De origen románico y del siglo XIII, presenta una sencilla planta rectangular y cabecera semicircular.
Ermita de la Virgen del Poyo. Su origen se remonta al siglo XVI. Cuenta con una nave rectangular y una sencilla cabecera cuadrada. Durante los siglos XVIII y XIX, se modificó su estructura dotando a la cabecera de una cúpula de media naranja. Externamente se presenta como una construcción rural de sillarejo en la que sobresalen los contrafuertes de los muros. El interior guarda diversas piezas de estilo barroco.
Fernando GARCÍA NIETO
Se diferencian las viviendas del siglo XVI de las los siglos XVII y XVIII En del XVI predomina la sillería con una fachada dividida en dos cuerpos más ático. En el cuerpo inferior suele aparecer una portada de ingreso de medio punto con marcadas dovelas. En el superior y en el ático aparecen ventanas adinteladas y balcones. Se remata la fachada con un sencillo alero de ménsulas de madera. Muchas presentan escudo barroco del siglo XVIII. Comparten esta tipología constructiva algunas de las viviendas situadas en la calle Juan Lobo y en la calle San Nicolás.
Los edificios de los siglos XVII y XVIII combinan el sillarejo con el ladrillo, representando un repertorio más amplio y variado. El ayuntamiento, realizado en ladrillo, tiene dos cuerpos y ático. En el inferior se abre un portal de cinco arcos de medio punto apoyados sobre pequeños pilares cúbicos. En el segundo cuerpo aparecen cuatro ventanas adinteladas. En el ático se intercalan pequeñas ventanas de medio punto y también adinteladas. En la calle Mayor se ubica un edificio de ladrillo del siglo XVII en el que sobresale una gran cúpula sobre pechina. La cúpula, cúbica, sirve de alzado a una pequeña linterna octogonal de ladrillo que remata el edificio. En el número 19 de la calle San Nicolás se sitúa una vivienda del siglo XVII de tres cuerpos de sillarejo. Su estructura de ventanas adinteladas se decora con un escudo barroco del siglo XVIII.
Parroquia de Santa María. Data del siglo XVI y su estilo es gótico-renacentista. La planta de la parroquia presenta una nave de tres tramos, con cuatro capillas laterales y cabecera poligonal. El alzado de la nave discurre sobre pilares de base cilíndrica que se apoyan en los contrafuertes exteriores. Los tres tramos de la nave se cubren por medio de bóvedas estrelladas mientras que las capillas laterales se solucionan con bóvedas de cañón y de crucería. La cabecera se soluciona mediante una bóveda gallonada. A los pies se sitúa el coro sobre un gran arco rebajado.
Al exterior se presenta como un bloque horizontal de sillería en la que sobresale la pequeña torre situada a los pies. Bajo la misma se aloja la portada de ingreso adintelada de sencillas proporciones. Sobre ella se alza un frontón curvo. La torre fue realizada a finales del siglo XVI por el maestro cantero Arizmendi.
Retablo mayor. Dedicado a la Asunción de la Virgen, data de 1584, siendo su autor el escultor Diego Jiménez de Viana. De estilo romanista, tiene traza poligonal. Sobre el banco con relieves en tondos se alzan dos cuerpos divididos en tres calles articuladas en torno a columnas de orden compuesto. Las hornacinas de los cuerpos se rematan mediante frontones rectos. El conjunto se culmina con un ático estructurado en torno a frontón recto entre volutas. Destacan los relieves e imágenes del retablo en los que se aprecia la influencia de Juan de Anchieta. Se trata de un estilo romanista con gestos expresivos y posturas exageradas, resueltas con acierto por parte de Diego Jiménez. El resto de retablos parroquiales pertenecen al siglo XVIII y estilo barroco. De entre ellos destaca el del Cristo realizado en 1757 por el escultor Pedro Gumiel. Presenta un cuerpo de tres calles entre columnas de orden compuesto y fuste decorado. El conjunto se remata mediante un ático muy ornamentado de formas mixtilíneas. En la hornacina central de medio punto se aloja una imagen de Cristo Crucificado del siglo XVII. Destaca la talla de la Virgen de la Esclavitud ubicada en un retablo del lado del Evangelio. Se trata de una imagen gótica del siglo XIV que presenta al Niño sobre su rodilla izquierda, en la que se aprecia la evolución formal gótica.
En la sacristía nueva se alojan importantes imágenes cuyo periodo cronológico abarca desde el siglo XV hasta el XVII. En la misma instancia se guarda una notable colección de orfebrería entre cuyas piezas destaca una cruz procesional de plata del siglo XVI.
Ermita de Santa Lucía. De origen románico y del siglo XIII, presenta una sencilla planta rectangular y cabecera semicircular.
Ermita de la Virgen del Poyo. Su origen se remonta al siglo XVI. Cuenta con una nave rectangular y una sencilla cabecera cuadrada. Durante los siglos XVIII y XIX, se modificó su estructura dotando a la cabecera de una cúpula de media naranja. Externamente se presenta como una construcción rural de sillarejo en la que sobresalen los contrafuertes de los muros. El interior guarda diversas piezas de estilo barroco.
Fernando GARCÍA NIETO