Kontzejuak

Aurizberri / Espinal

Pese a las inclemencias actuales del clima, Espinal se halla enclavado en una zona poblada desde la prehistoria como lo atestiguan más de docena y media de dólmenes censados, cuyos materiales se encuentran, en gran parte, en el Museo de Navarra: Dondoro, Arxilo, Urdantxárreta, Mendiandiko Lepoa, Urritz Munu, Baratzako Erreka, Arriurdin, Erletegi, Oyaondo, Baracoain, Oyarzabal, etc. La vía de Astorga-Burdeos atravesaba la zona durante la dominación romana; Espinal ha sido identificado con la Iturissa romana, aunque tal equiparación no pasa de ser hipotética. La denominación de Bide Zar al tramo de vía que pasa por el barrio de Santiago es un testimonio oral de la ruta que luego, al reactivarse la vida económica tras la caída del imperio romano, se convertiría en el frecuentado camino de Santiago.

Población dispersa, acrecentada en verano por los pastores valderranos, su consolidación en poblado fijo estatuido jurídicamente tuvo lugar en el siglo XIII entre Roncesvalles y Biscarret, allí donde pasaban los peregrinos en su trayecto hacia Pamplona tras atravesar una llanura entre bosques y hayas a la salida de Burguete. Según dice Yanguas en su Diccionario...,

"lo fundó el rey D. Teobaldo II en 1269, en el sitio del mismo nombre entre Roncesvalles y Viscarret; y para indemnizar al hospital, o monasterio de Roncesvalles, de los perjuicios que debían seguírsele por la nueva población, que ocupaba sin duda terreno del hospital, le adjudicó otros, en cambio, desde la bustaliza de Anson hasta el puente de piedra de Roncesvalles con el término de Sorguinarizaga, la bustaliza de Urquizeta con sus derechos, y las tres bustalizas de Zaldúa; reservando también el derecho de patronato de la iglesia de Espinal al monasterio de Roncesvalles".

A falta de un documento propiamente fundacional, éste de 1269 a favor de Roncesvalles ha sido considerado como tal al citar dicha fundación que, con toda probabilidad, es anterior aunque no esté testificada. Urtasun Villanueva, autor de la única monografía dedicada a Espinal, dice no haber encontrado tal documento, aunque sí una copia de 1782 por medio de la cual deduce que la fundación puede ser a primeros de mayo de 1269. Según Urtasun

"el monarca da licencia y otorgamiento a todos los que son o sean vecinos y extranjeros de Valderro para que hagan puebla según su voluntad en la plana que se llama Espinal, en el lugar nombrado Echagunea, otorgando a los nuevos pobladores el mismo Fuero que venían disfrutando los de Valderro".

De esta fundación real data la implantación de un molino perteneciente a la corona y cuyas rentas eran concedidas por los reyes de Navarra a uno u otro señor. En 1408, al constituir Carlos III el vizcondado de Erro, este tipo de derechos pasaron a los titulares del mismo.

Durante las guerras de bandos que destrozaron a Navarra, Espinal cayó en zona beamontesa obediente al príncipe de Viana. La partición del reino en 1512 situó a la localidad en la frontera entre dos estados usufructuarios de Navarra, España y Francia. Ello redundó en detrimento de su seguridad y de la buena vecindad con los vecinos de Ultrapuertos que de navarros pasaron a ser franceses. Veáse Baigorry, Aldudes. Las guerras interestatales fueron desde entonces el azote: las de reconquista de Navarra, la de sucesión, la de la convención y la napoleónica principalmente. Durante la guerra de la Convención, al irrumpir las fuerzas encundradas por los convencionales en Espinal destrozaron el crucero de piedra que se alzaba a la entrada del barrio de Santiago. La localidad fue saqueada y sus habitantes la abandonaron durante nueve meses, quedando luego reducidos a la miseria. Sobre este estado de cosas se superponen los gastos y depreciaciones ocasionados por las tropas napoleónicas, las guerrillas de Mina y el ejército español de 1808 a 1813.

Tras una primera organización en las Amescoas, Zumalacárregui ocupa Aezkoa y Roncesvalles en enero de 1934. El general llegó con varios miles de voluntarios a Espinal el 16 de enero de este año. Desde esta base de operaciones se apodera el 27 de la Fábrica Real de Armas, de Orbaiceta.

En cumplimiento de la Ley de Desamortización del 1 de mayo de 1855 se vendieron en esta localidad, en 1879, una casa venta y tres fincas rústicas. Al socaire de estas ventas el Gobierno pretendió quedarse a título de bien nacional con la venta de Espinal.

Espinal presenció el acto final del drama carlista cuando en los últimos días de febrero de 1876 desfilaron por la localidad D. Carlos y sus últimos fieles rumbo a Arneguy.

El 4 de setiembre de 1881 un incendio, mayor aún que el ya citado de agosto, devastó 25 casas y 14 cobertizos.

Se gobernaba al final de la etapa foral por el diputado de la junta del valle y los regidores nombrados entre los vecinos. Alcalde elegido, a proposición del valle, por la vizcondesa de Val de Erro.

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