Politikariak eta Kargu publikoak

Arraiza Baleztena, Francisco Javier

Abogado y político nacido en Pamplona el 28 de abril de 1886, en el seno de una familia acomodada de propietarios y cargo habientes. Su hermano Eugenio fue teniente de alcalde de Pamplona y su otro hermano, Juan Pedro, alcalde de la misma ciudad.

Muy católico, vasquista y tradicional, fue colaborador de La Tradición Vasca y de El Correo de Guipúzcoa desde el año 1908. El 9 de octubre de 1910 se unió al banquete ofrecido a los periodistas confesionales de Pamplona por la Junta organizadora de la manifestación contra la ley del candado.

Se estrenó en política de la mano de la escisión jaimista del carlismo siendo elegido concejal de Pamplona en los meses de noviembre de 1911 y de 1915. En 1916 fue nombrado vocal de la Junta Regional jaimista de Navarra. Contó varias veces con el apoyo de Diario de Navarra.

En octubre de 1917 fue elegido vocal del recién creado Consejo provincial de Agricultura y Ganadería, que sustituyó al Consejo provincial de Fomento.

Fue alcalde de la capital navarra entre el 1 de enero de 1918 y 1 de abril de 1920 y representó a la misma en la tortuosa asamblea de Pamplona del 30 diciembre de 1918 convocada para tratar de la reintegración foral.

Fue, entre 1918-1919, junto con sus tres hermanos, miembro fundador de la Sociedad de Estudios Vascos/Eusko Ikaskuntza y miembro de su Junta permanente entre 1920-1922, así como presidente muy exitoso del comité ejecutivo del Congreso de Pamplona de 1920. En 1922 era presidente de la Sociedad Protectora de Obreros "La Conciliación".

Ferviente vasquista pero consciente de la rentabilidad que la alianza con el Jaimismo -Alianza Foral- había proporcionado al nacionalismo vasco, se dio de baja en 1921 de las filas jaimistas. Participó activamente en la larga y áspera polémica en torno al monumento a los defensores del castillo de Maya (Amaiur) en 1521 que la Comisión de Monumentos Históricos y Artísticos de Navarra -de cuya directiva era vocal- había comenzado a erigir (primera piedra el 22 de julio de 1920) y sobre la conveniencia de conmemorar el cuarto centenario de la unión de Navarra y Castilla. Frente a Altadill y Campión, Arraiza consideraba que la Comisión estaba dando al homenaje un tono separatista. Ello no fue óbice para que el 31 de octubre de 1922 firmara, como vocal navarro de la SEV-EI, el programa definitivo del Congreso de Autonomía vasca proyectado para julio de 1924, sin renuncia de Navarra del estado jurídico de 1841. Ni para que, en mayo de 1924, siguiendo a Víctor Pradera, propusiera que en el monumento de Maya se pusiera el escudo de España, lo que provocó un nuevo y agrio rifirrafe.

Por esas fechas, instaurada la dictadura de Primo de Rivera, ingresó en el Somatén. Fue también uno de los firmantes de la presentación de la Unión Patriótica de Navarra en octubre de 1924 y, desde 1927, secretario de su comité provincial.

En julio de 1930, tras la caída de Primo de Rivera, la Sociedad de Estudios Vascos lo incluyó en la lista de personalidades asesoras para la redacción de un Estatuto de Autonomía, futuro Estatuto General de Estado Vasco (1931).

Fue autor de Guía Turística de Navarra (1929) y de un Recetario de platos navarros, publicado por la Sociedad de Estudios Vascos en 1930. Académico correspondiente de la de Bellas Artes de San Fernando y presidente del Orfeón Pamplonés.

Falleció en Ibero el 27 de enero de 1937. Casó con Orosia Frauca Isabal, de Pamplona, con la que tuvo tres hijos: Javier, José Ramón y Jesús.

  • García-Sanz Marcotegui: Diccionario biográfico de los Diputados Forales de Navarra (1840-1931), Gobierno de Navarra, Pamplona, 1996.

Y también:

  • Estornés Zubizarreta, Idoia: La construcción de una nacionalidad vasca. El autonomismo de Eusko Ikaskuntza (1918-1931), San Sebastián, 1990.