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Álava-Araba. Historia

Confluyen en Treviño, o Trifinium, las tres tribus de autrigones, caristíos y várdulos. El actual territorio alavés pertenece a las tres tribus citadas. De la Autrigonia se citan a Uxama Barcá (Caranca?, Osma?) y Deobriga, frente a Puentelarrá. A Caristia corresponderían Suessatium (Zuazu?, cerca de Vitoria), Tullika (Tuyo), Veleia (Iruña) y Corbio, de localización difícil. IlustraciónY, finalmente, a la Vardulia, Gebala (Guebara), Gabalaeka (Galarreta?), Tullonium (Alegria de Álava), Alba (Albéniz) y Tabouka. Álava no existe todavía como entidad propia.

Para el desenvolvimiento del tráfico comercial y la mejor explotación de las colonias, los ingenieros romanos trazaron numerosas calzadas que fueron construidas con gran rapidez. Una de las más importantes era la llamada "calzada Asturica-Burdigala" que atravesaba Álava desde Deobriga a Araceli, entre los vascones navarros, para continuar por Roncesvalles o Summo Pyreneo hasta Burdeos donde, a su vez, se unía a otras muy importantes. El tramo alavés, según detalle del Itinerario de Antonino, es éste: Deobriga, Beleia, Suessatio, Tullonio, Alba y Aracelli. Otra de las novedades romanas fue la construcción de hermosos puentes con la innovación de dotarlos de arco redondo hasta entonces desconocido. Su técnica constructiva impresionó tanto a los vascos que, desde entonces, al arco-iris se le ha venido conociendo en vascuence con el nombre Erroma-ko zubie o "Puente de Roma". El puente alavés de Trespuentes es realmente hermoso por su serie de diez arcos sobre el río Zadorra. Merecen citarse también el de Vitórica, en Llodio, sobre el Nervión, y restos del de Mantible en Asa, entre Laguardia y Logroño. La calzada romana se pobló pronto de mansiones, villas y puestos militares de ocupación. Uno de los ramales que partía de esta vía principal, pasando por Caranca abría las comunicaciones con Amanum Portus junto a Flabiobriga (Bilbao).

Dos tipos de legalidad se disputan el poder y la propiedad: la oficial, romana y establecida, y la de los naturales, desposeídos, en muchos casos, por colonos y autoridades. El siglo III es de inquietud y relativo desorden. Avieno habla ya de "inquietos vascones". Una lápida de Oteiza habla ya de bandidos en la zona de Estella, pero la verdadera inquietud se aviva en el siglo IV con movimientos más extensos. Es el momento en que comienzan seguramente a tomar la iniciativa los jefes locales. El siglo siguiente es ya el de la caída del imperio.

El día 20 de septiembre o 13 de octubre de 409 es cuando tiene lugar el paso del Pirineo por los suevos, vándalos y alanos según Hidacio. Una vez abierto el paso se precipitan por la vía romana hacia la cuenca del Ebro e interior peninsular. Las ruinas de Iruña alavesa testifican que hubo lucha. La calzada se convierte desde ahora en un camino de peligro, de invasores y de bandoleros. El tráfico comercial se para por completo. Los invasores, continuaron su camino dejando a Álava y al resto del País Vasco como territorio romano entre los visigodos, establecidos en Aquitania, y entre los suevos, que dominan, principalmente, el occidente ibérico.

El descontento de los campesinos por las continuas humillaciones y usurpaciones por parte de autoridades y municipios fundados por los romanos se hace visible, sobre todo, con las revueltas de los bagaudas en todo el occidente europeo. Hasta cristianos desposeídos de los derechos ciudadanos se encuentran entre los bagaudas. Hay noticias de luchas de vascos contra un cuerpo de romanos cerca de Calahorra. El año 443 los bagaudas de las Galias pasan por Roncesvalles y se libran combates en Araceli donde les ataca el conde Merobaundes, en casi los linderos alaveses. El 449 el combate se ha trasladado a las cercanías de Turiaso (Tarazana), combatidos por el general romano Basilio. Todos los refugiados en la iglesia, entre ellos León, su obispo, mueren en sus manos. Silvanio, presbítero de Masella, les defiende en su libro V "Gobernatione Dei".

Los suevos habían entrado dos veces en 456 en la alta cuenca del Ebro llevándose prisioneros a Galicia. Pero Teodorico II llega impetuoso y vence a Requiario, suevo, que es muerto en Astorga el año 457. La caravana vencedora atraviesa Álava por la vía romana para llegar a las Galias por el Sumum Pyreneo o Roncesvalles.

BEL