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ADUNA

El templo parroquial, bajo la advocación de Nuestra Señora de la Asunción, es el edificio más sobresaliente del núcleo urbano, tanto por su significado global como por su ubicación, un tanto elevada. La conservación de una portada gótica hace pensar en la preexistencia de una iglesia anterior, toda vez que la fábrica de la actual correspondería en su mayor parte al siglo XVI, con una planta de salón en origen, si bien le sería añadida con posterioridad el crucero con el que cuenta actualmente, un proceso evolutivo que en su conjunto resulta ciertamente usual para este tipo de edificaciones, de carácter rural.

En cuanto a sus artífices, en 1565 Pedro de Ulamberro otorgaba una carta de pago por las obras que estaba efectuando en esta iglesia, mientras que el coro se debió a Nicolás de Garagarza, maestro cantero vecino de Asteasu, quien habría finalizado su labor para el año 1599. Como es norma general en las edificaciones religiosas de esa época, su cubrición se efectúa mediante bóvedas de crucería. En última instancia, el añadido en 1908 de una torre campanario provista de un ostentoso chapitel que venía a sustituir a la realizada en 1613, es el que termina de otorgar su fisonomía exterior a esta iglesia.

Ya en su interior, sobresale el retablo mayor, obra probable de Pedro de Latijera, datable en cualquier caso en la primera mitad del siglo XVII, si bien es cierto que el dorado de fines del XIX ha modificado en gran medida el sentido originario de la arquitectura del mueble. Además, igualmente reseñable es el Santo Cristo gótico existente en la capilla del evangelio del crucero.

Dado el carácter de esta población, y habida cuenta de que la casa consistorial de la misma fue inaugurada en fecha tan tardía como es la de 1953, es la arquitectura popular o tradicional la que mejores exponentes nos ha legado en el apartado correspondiente a las construcciones civiles.

Así ocurre, dentro del propio casco urbano, con la casa cural o el caserío Torre, situada sobre una antigua casa torre que había pertenecido a los marqueses de San Millán, mientras que fuera del casco sobresale principalmente el caserío Apakintza, el cual mantiene, a diferencia del anterior, algunos elementos de carácter medieval que han hecho suponer que nos hallemos ante lo que en origen sería una casa torre.

Bibliografía

Amundarain, Jesús: Aduna, Donostia, Sociedad Guipuzcoana de Ediciones y Publicaciones, 1989.

Arrázola Echeverría, María Asunción: Renacimiento en Guipúzcoa. I, Arquitectura, Donostia, Diputación Foral de Guipúzcoa, 1988 (1ª ed., 1968), pp. 231-232.

Linazasoro, Iñaki; Arrondo, Ernesto: La actualidad de la casa blasonada en el País Vasco. Partidos judiciales de Azpeitia y San Sebastián, Bilbao, Laiz, 1982, pp. 246-247.

Urteaga Artigas, María Mercedes: Guía histórico monumental de Gipuzkoa, Donostia, Diputación Foral de Guipúzcoa, 1992, pp. 19-20.

Ignacio CENDOYA ECHANIZ