Parroquia de San Juan Ante Portam Latinam. Portada del final del siglo XVI, construida por Pedro de Ochandiano. Vano con dovelas decoradas en lo alto con cuadriláteros. Hornacina avenerada. Fábrica del siglo XVI, en su tase final obra de Pedro de Ochandiano y de Pedro de Urigoitia. Planta de cruz latina con cabecera recta. Presbiterio y nave de dos tramos. Bóvedas de terceletes y combados, formando rosetas, una en el presbiterio y en la cabecera y otra en el tramo de los pies de la nave. Bóveda de terceletes y combados, más sencilla, en el primer tramo de la nave. Apeos en repisas. En las bóvedas, bellas pinturas en grisalla: tallos, guirnaldas, amorcillos y niños desnudos y Doctores de la Iglesia latina en el presbiterio, figuras humanas aladas, aves y cabezas de animales fantásticos en el primer tramo de la nave y de casetones y cuatro Apóstoles en el tramo de los pies. Claves labradas y pintadas: S. Juan Evangelista, Padre eterno, motivo eucarístico, rosetas y otros motivos simbólicos. Arcos fajones apeados en medias columnas adosadas a pilastras; capiteles con motivos vegetales. Ventanal de arco de medio punto albergando dos vanos trilobulados y tímpano calado con forma de cuadrifolio dentro de un círculo. Contrafuertes exteriores. Retablo mayor de fines del siglo XVII, fundamentalmente obra de Antonio de Alloytiz, Domingo de Garaitonda y Santiago de Castaños. Banco, dos cuerpos de tres calles y remate. Sagrario-templete dorado, de planta semihexagonal con basamento, cuatro columnas acanaladas y corintias, entablamento, tambor y cúpula gallonada: Han desaparecido todos los relieves excepto dos cabezas de ángeles (Cristo Resucitado, S. Pedro, S. Pablo, una cabeza de ángel) al igual que ha sucedido con los Evangelistas del banco. Cuerpo primero con ocho columnas acanaladas y corintias separando las calles. Calle central con dos arcos con florones con las enjutas y cobijando el Sagrario y la talla, de S. Juan Evangelista. Calles laterales en nichos con florones y con relieves de la Flagelación y de S. Juan Ante Portam Latinam. Sobre el entablamento, banco del segundo cuerpo con relieves de los Doctores de la Iglesia latina en los apeos de las columnas y de las Virtudes Teologales bajo las calles. El resto del cuerpo segundo es análogo al primero pero destacando por su escultura: Bella Inmaculada e ingenuos relieves policromados de la Anunciación y de la Visitación. Remate con Calvario en marco con pilastras y frontón curvado; aletones de espirales y dos ángeles. Dos capillas laterales con bóvedas de ligamentos rectos y combados en el lado izquierdo y de solo ligamentos rectos en el derecho. Claves sencillas. Dos retablos laterales similares, de comienzos del siglo XVIII, obras de Martín de Luzuriaga. Bancos con decoración vegetal, cuerpos principales con un par de columnas salomónicas y remates con penachos. En el retablo izquierdo, imagen vestida de la Virgen del Rosario y, en el remate, pintura de S. José en marco dorado. En el retablo derecho, buena pintura de S. Prudencio y, en el remate, lienzo de la Virgen del Rosario. Otros dos retablos laterales similares de mediados del siglo XVIII. Marcos con pinturas de S. Isidro y S. Antonio Abad; decoración rococó. Pila bautismal de comienzos del siglo XVI. Base cuadrada y con bolas, pie de columna y taza lisa. Curioso coro de madera de factura popular. Púlpito con baranda y antepecho de hierro y tornavoz barroco en madera. Torre rectangular con un chaflán, obra de Pedro de Urigoitia a fines del siglo XVI. Restos de ventanal apuntado, medieval. Cuerpo de campanas con dobles vanos. Una campanil del siglo XVI y dos del XVII. Las pinturas de esta Iglesia han sido muy bien estudiadas por Fernando Tabar. Algunas siguen en la parroquia y otras han sido depositadas en otros lugares, como las de los Evangelistas, hoy en Miñano Mayor. Proceden de esta parroquia, estando en el Museo diocesano de Arte sacro o en otras dependencias episcopales:
- Relieve románico de obispo con dos acompañantes
- Relieve gótico del Calvario
- Dos canes románicos
-Apeos de la bóveda de la sacristía, etc.
Ermita de S. Roque: Subsiste pero está desafectada.
GARATE GOÑI, Alberto