Concejos

ZENOTZ

Urbanismo y construcciones civiles

Su casco urbano se distribuye a ambos lados de una calle perpendicular a la carretera, que asciende en suave pendiente hasta el punto más alto, donde se levanta la iglesia. Recientemente, a las afueras del pueblo, se han construido varias casas que recogen algunos elementos de la arquitectura tradicional, aunque su factura y su disposición chirrían un tanto con respecto al resto del núcleo. La casa que abre el pueblo propiamente dicho es un bloque de tres alturas y ático, muy remozado, y que aún presenta una suerte de balcón corrido elaborado enteramente en cemento. El tratamiento de los muros es el habitual en la zona, con muros enlucidos y cadenas de sillar, y la puerta es un medio punto con la rosca bien moldurada y que lleva el paño de muro inmediato en sillar. Por encima, dos ventanas con antepechos moldurados.

El antiguo palacio de Zenotz ha sido rehabilitado para la construcción en su interior de apartamentos con garaje y ascensor. Este antiguo edificio consta de planta rectangular y fachada en uno de los frentes largos. Tiene tres alturas y tejado de amplio alero a cuatro vertientes. En la actualidad, va en mampostería sin enlucir y con cadenas de sillar. Todos los vanos son rectos, y lleva dos balcones de pequeño tamaño en la planta primera. El acceso, por contra, va rematado con arco de medio punto de cortas dovelas, que acusa modernidad. El edificio tiene en ambos laterales amplias galerías porticadas y de dos pisos, con estructuras de madera y con sus propios tejados. Preside la fachada el escudo del palacio de cabo de armería del lugar, que con sus tres fajas horizontales, cuarteladas en este caso con otras armas, está representado en el Libro de Armería (L.A.R.N. nº 603, "La casa de Cenoz de Vlçama"). Por si alguna duda pudiera quedarnos con respecto a la identificación de este caserón, una inscripción anuncia: PALACIO DE CENOZ.

La casa parroquial es un imaginativo edificio de tres alturas y tejado a dos aguas, aunque en uno de sus lados un cuerpo se prolonga perpendicularmente y en voladizo, a modo de mansarda o buhardilla de gran tamaño y terminada en una balconada de madera muy atractiva. En lado opuesto hay tres buhardillas de menor tamaño. El tratamiento de los muros y vanos es el habitual en el lugar, y por el lado que da a la iglesia la fachada lleva un pórtico con vigas y pies derechos de madera, cuya estructura se prolonga hacia arriba en entramado de madera, para aligerar empujes, creando un conjunto rico en volúmenes y muy atractivo a la vista.

Más arriba nos encontramos con un caserón que conserva también algunos elementos dignos de reseñar. Se trata de un edificio exento y de planta rectangular, llamado "Migelenea", cuya fachada acusa tres alturas y tejado a doble vertiente, con alero de gran vuelo. Las ventanas son rectas y con antepechos moldurados, pero la puerta es un medio punto de gran tamaño y con la rosca moldurada. A ambos lados de la misma hay sendos relieves en piedra, simétricamente dispuestos, que representan monos con una labra tosca y popular, pero al mismo tiempo expresiva y eficaz. Cierran la fachada por sus extremos dos tragaluces alargados y con remates avenerados, coronados además por molduras decorativas. La ventana central va rematada por una moldura triangular, a modo de frontón, sobre la cual un pequeño escudito repite las armas del palacio del palacio de Zenotz, esta vez sin cuartelado, estando sostenido por dos tenantes que parecen figurar aborígenes americanos, probablemente mujeres. Enfrente de esta curiosa y hermosa casa hay otro inmueble, llamado "Karakoetxea", que repite más o menos las características ya reseñadas para los otros edificios del lugar. En este tramo de la calle nos encontramos así mismo la fuente de piedra, sencilla y con "aska" abrevadero, fechada en 1890.

En la parte alta del casco urbano, cerrando la calle que hemos venido describiendo, se levanta la llamada casa "Aroztenea", que lleva planta de gran desarrollo y cuadrangular, con tres alturas y tejado a cuatro vertientes. Los muros van enlucidos y con cadenas de sillar, mientras que las ventanas son cuadrangulares y van dispuestas con gran regularidad, respetando la simetría y revelando su ejecución en un mismo momento. Se abre mediante dos puertas de medio punto colocadas también simétricamente, creando así un conjunto armónico y bello.

Parroquia de la Asunción

El templo parece datar del siglo XVI, y va realizado todavía en lenguaje goticista, aunque tuvo importantes reformas en el siglo XIX. Lleva una planta muy simple, con una única nave sin divisiones espaciales y rematada en testero recto. A modo de embrionario transepto, por el lado del Evangelio se abre una suerte de nicho practicado en el ancho del muro. A la cabecera se adosa por el lado de la Epístola la sacristía, de planta cuadrada. Por el mismo lado se abre la puerta. Los muros van enlucidos al interior, mostrando al exterior una labra de mampostería que a veces evoluciona hacia un sillarejo de formato alargado. Lleva dos ventanas rectas, abiertas en el lado de la Epístola y en el muro hastial. A los pies hay un coro de obra. La bóveda, procedente de las reformas, es encamonada (falsa, realizada con materiales pobres y posteriormente enlucida), y de perfil de medio punto algo deprimido.

Al exterior observamos la torre, a los pies del templo, de fuste esbelto, con muros enlucidos y con cadenas de sillar, con sendos medios puntos para alojamiento de las campanas, y mostrando hacia el lado de la nave entramado de madera para aligerar empujes. Remata con un sencillo tejado en pabellón. La puerta, comprometida por la casa parroquial, lleva su jamba derecha parcialmente tapada por aquella, que desde este punto se proyecta en perpendicular. Es un medio punto muy sencillo y de sabor civil, cuya clave va decorada con el anagrama de Cristo IHS en letras góticas.

El retablo mayor del templo está dedicado a la Asunción, y es obra de la primera mitad del XVII, romanista. La traza es clasicista, con banco un cuerpo único de tres calles y ático con la misma disposición, además de un sagrario. Se organiza mediante columnas dóricas y jónicas, y remata mediante frontón triangular. La imaginería va jerarquizada, de manera que son relieves en las calles laterales y tallas de bulto en la central. En el banco nos encontramos relieves de San Agustín y San Antonio Abad. El primer cuerpo muestra los relieves de Santa Catalina y Santa Bárbara, además del grupo en bulto de la Asunción, titular. El ático exhibe los relieves de San Fermín y San Miguel, que flanquean al Calvario.

En el lado del Evangelio, dentro del nicho que ya antes hemos mencionado, se encuentra el retablo de la Virgen del Rosario, barroco de la primera mitad del siglo XVIII. lleva banco y un cuerpo articulado por columnas salomónicas pareadas. Cobija una talla de la Virgen barroca del XVIII, contemporánea de la mazonería, algo retocada por repintes, pero con encanto y expresividad indudables.

En la sacristía podemos encontrar una Virgen de candelero moderna, del siglo XIX, y varias piezas de orfebrería.

Joseba ASIRON SAEZ (2007)