Historiadores

Zamacola Ocerin, Juan Antonio

Sospechosos los hermanos Zamácola de confraternizar con los franceses, al acabar esta guerra se le encuentra nuevamente en Madrid como escribano real de la Corte y del Juzgado de Imprentas y Librerías del Reino. Allí colabora en prensa periódica como El Diario de Madrid con pseudónimos tales como "Don Preciso", "el bachiller Tocamala", "el Extravagantísimo" y "Simeón de Errotacoechecojaunarensemearena". Dotado de sentido del humor, utilizaba como blanco de su sátira a los "currutacos" o petimetres de la época tanto en la prensa como en folletos: Elementos de la ciencia contradanzaria, El Libro de la Moda en la feria, que contiene un ensaya de la historia de los Currutacos, Pirracas y Madamitas del nuevo cuño, Los elementos o primeras nociones de la ciencia Currutaca. Escrito por un filósofo currutaco. Publicado, anotado y comentado por un señorito pirracas (Madrid, 1795). En esos años se da a conocer como folklorista y costumbrista con libros como Don Preciso en España y varias colecciones musicales como Colección de las mejores coplas de seguidillas, tiradas y polos para cantar a la guitarra, este último (1802) en dos volúmenes que fueron reeditados varias veces y merecieron la prohibición de la Inquisición. También se le deniega, en 1804, permiso para publicar un periódico titulado Centinela de costumbres. En 1806 es el campo jurídico el que le interesa como puede comprobarse por su Tribunales de España, Práctica de los Juzgados del Reyno y resumen de las obligaciones de todos los Jueces y subalternos para instrucción de los jóvenes que se dedican al estudio de las Leyes y enseñanzas de los escribanos, litigantes, procuradores, agentes y demás oficios y clases del estado. En Madrid es testigo de la locura de su hermano y de la aparición de la obra de Llorente.