Pintor vizcaíno, nacido en Barakaldo en 1956.
Ha expuesto individualmente y participado en muestras colectivas, concursos y bienales, en diversos lugares de Bizkaia, así como en Logroño, Burgos, Alicante, Gijón y Madrid. Autor de obras como Gestación atmosférica, Akelarre, Altos Hornos o Bizkaia en fiestas. Angel Marrodán, (Bilbo, 1978), lo vio así:
"Sus fórmulas de creación parecen muestras enriscadas en temas de pánico, denuncia y testimonio, ofreciendo el terrorífico inventario de composiciones asépticas en la fascinante vena de expresión premonitoria de airadas reacciones antinaturalistas y de protestas plásticas contra las resoluciones gratuitas de un ejercicio social en la ciudad moderna, con el tono de destrucción de una serie de valores, y contra los efectos del arte por el arte (...). La pintura de Zalbidea nos transmite la confirmación de un sensualismo de colorido y el cálido tono donde se percibe la condición lúdica de los caprichos mentales del artista (...). Totalmente libre en los planteamientos y en las dialécticas interpretativas. Sus composiciones son, si ácidas y mordaces, raramente desenfadadas, burlescas en la sorpresa, como poniendo los gestos a vista de pájaro, en una especie de espejismo de la autodeterminación estimulante (...). Cultiva con propiedad lo fantástico, aunque sin desvincularlo, rozándolo de cerca y de manera fascinante, de la selva de la civilización o del asfalto (...). Merece la pena atender la manifestación plástica de un ser con dimensión propia en la invención formal y en las sorprendentes sugerencias que esa mano es capaz de expresar y de conseguir. Algo que se parece a la vida, a la leyenda mordaz, designada con psicodelia, de los hechos. Artista, de otro lado, de buen cuño, con cálidos registros compositivos, que cultiva la fuga hacia lo irreal con vividura cerebral, la máscara al acecho para gestar en su paleta el trasfondo existencial del sempiterno meollo humano".