Religiosos

ZALBA, Martín de

Canciller de Navarra, obispo de Pamplona y cardenal, personalidad clave en el Cisma de Occidente. Nacido en Pamplona en 1337. Realizó sus estudios en Toulouse, Bolonia y Avignon, donde hacia 1365 se doctora en ambos derechos. Gozando desde joven de prestigio como profesor, recibe numerosos cargos, beneficios y honores. Prepósito de la catedral de Elna, Abad de Jerez (dignidad del cabildo sevillano), Deán de Tudela y párroco de San Martín de Unx. Siendo en 1375 vicario general de la diócesis de Dax, diócesis que administraba como vicario general desde 1363, es nombrado catedrático de Avignon y refrendario pontificio. El 16 de diciembre de 1377 es nombrado obispo de Pamplona. Al sobrevenir el Cisma de Occidente, encontrándose en Italia, se decanta por el bando francés y se enfrenta a Urbano VI, cuestionando la validez de su elección, quien le intenta neutralizar. Una vez Clemente VII instalado en la sede de Avignon, marcha Zalba a tomar posesión de la Silla pamplonesa, residiendo en la capital navarra entre 1379 y 1384. Allí, pese al encargo papal de reformar la diócesis, prestará más atención a los asuntos políticos que a los diocesanos. Ejercerá como Canciller de Carlos II y posteriormente de su hijo Carlos III. Entre las numerosas misiones en las que toma parte destaca la representación de Navarra en las Cortes de Medina del Campo de 1380-1381, convocadas por Juan I de Castilla para estudiar la cuestión cismática. En 1390, a instancias de Carlos III, recibe el capelo cardenalicio, siendo el primer cardenal navarro de la Historia. Tuvo un contencioso con el Rey y con el pueblo de Azpeitia, que cobraba diezmos y rentas que según la Iglesia a ella le correspondían. La corona transfirió el derecho de percepción de estas rentas al señor de Loyola, Beltrán Ibáñez de Loyola, quien fue excomulgado por el cardenal navarro. En 1394 comienza Zalba la reconstrucción de la catedral pamplonesa, levantando la capilla de San Martín. Con la elección papal de Pedro Martínez de Luna como Benedicto XIII, se traslada a la Corte de éste en Avignon. Fue defensor a ultranza, aún cuando todos le abandonaron, del "Papa Luna" y su más íntimo consejero, ejerciendo las funciones de Secretario de Estado. Dirigía la diplomacia, redactaba las instrucciones de los embajadores y por su mano pasaba en primer lugar la documentación dirigida al papa. Fue Zalba, en palabras de Ehrle, "verdadera alma de la política eclesiástica de Benedicto XIII". Su archivo particular sobre el Cisma fue una de las colecciones documentales más importantes de la Baja Edad Media. Durante el cerco al palacio pontificio fue preso, recobrando la libertad mediante rescate meses más tarde. En 1401 fue expulsado de Avignon, en mayo de 1403 organizó la evasión de Benedicto XIII. Murió Zalba en Salon, cerca de Narbona, el 27 de octubre del mismo año, siendo enterrado en la cartuja de Bompas.

Alberto Xabier MARTÍNEZ ARTOLA